La Bûche de Noël, o la tradición del tronco de Navidad

La Bûche de Noël, o la tradición del tronco de Navidad
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En muchos países europeos es costumbre elaborar en estas fechas un tipo de dulce típico, con diferentes variaciones. En Francia es donde más arraigo ha tomado esta tradición, donde se sigue elaborando cada año la Bûche de Noël, que simboliza la antigua tradición del tronco de Navidad.

La bûche o tronco hoy en día es un dulce hecho a base de un bizcocho de plantilla ligero, enrollado y relleno con una mousse o crema que puede estar aromatizada con castañas o avellanas, por ejemplo, y luego cubierto con un glaseado de chocolate espeso en el que se marcan surcos que imitan la corteza del árbol.

La imaginación y creatividad de los pasteleros ha ido añadiendo diferentes motivos decorativos, como pequeñas setas de merengue, hojas de mazapán coloreado, etc. Digamos, para entendernos, que se trata de una especie de “brazo de gitano” muy decorado. Pero este postre, nacido a finales del siglo XIX, en los hornos del historiador y pastelero Pierre de Lacam, tiene unos orígenes muy antiguos.


Como digo, antiguamente la familia y los niños se reunían en Nochebuena delante de la chimenea para cantar villancicos y escuchar las historias que los abuelos contaban, mientras un gran leño ardía en el hogar. Se elegía uno de madera muy dura y de suficiente tamaño para que durara su llama toda la noche. Era decorado bellamente con hojas y cintas de colores, y encendido por el más joven y el más viejo de la familia, siendo además bendecido con agua bendita o con aceite o aguardiente.

Las cenizas, en una tradición que se remonta al siglo XII, se guardaban hasta el año siguiente ya que se les atribuían propiedades milagrosas, protegiendo de los males y catástrofes.

Esta ancestral costumbre existe en diferentes versiones en otros países. En Italia se le llama ceppo al tronco de navidad. En Inglaterra lo llaman Yule Log, e incluso existe en Québec. Pero la sustitución de las grandes chimeneas por las prácticas estufas de carbón, a finales del XIX, hizo que se sustituyera, de forma testimonial, por un pequeño tronco en el centro de la mesa, decorado con hojas y velas, a modo de adorno navideño.

Genial idea la de aquel ilustrado pastelero francés, la de sustituir el tronco de madera por este irresistible dulce, La Bûche de Noël o tronco de Navidad, postre obligado en millones de hogares franceses, y que rinde homenaje a aquella hermosa tradición.

Imagen | Flickr
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