Hasta 35 platos preparados (y algunos a la carta): así es 'Listo para Comer', la nueva sección de Mercadona para no cocinar

Menos de un año ha pasado desde que tuvimos noticias del siguiente gran reto de Mercadona: incorporar un servicio de comida preparada a sus tiendas, imitando así a sus principales competidores. Tras meses de ensayos y poner a prueba el nuevo sistema de cocina in situ en tiendas de Valencia, la nueva sección, bautizada como 'Listo para Comer', se está extendiendo por España.

La oferta de platos preparados forma parte de los servicios incluidos dentre del nuevo modelo de tienda eficiente que la cadena lleva ya tiempo implantando por todo el país, y también fuera de nuestras fronteras. Si ya creó una cierta revolución el sushi preparado, ahora Mercadona quiere imponerse también en un segmento del sector al que ha tardado en llegar, pero lo hace con fuerza.

Hasta 35 platos distintos con personalización "a la carta"

Para identificar mejor el nuevo servicio y empezar a crear fidelización con sus clientes, la empresa ha querido bautizar a su sección de platos preparados con nombre propio, dándole cierta identidad como ya la tiene toda su gama de Hacendado o Bosque Verde. Así, 'Listo para Comer' se puede considerar como la nueva marca propia de Mercadona, enfocada directamente a competir con otras cadenas como Alcampo, Hipercor o Día.

Esta sección se basa en una carta de hasta 35 platos diferentes, preparados al momento en el mismo centro, muchos de los cuales son personalizables a la carta. Cada tienda cuenta con un folleto que recoge el menú, las opciones de ingredientes y consejos sobre la manipulación y consumo.

Los platos no parecen destacar por el momento con ninguna receta especialmente innovadora, son opciones comunes a este tipo de servicios, fácilmente reconocibles por la mayoría de clientes que buscan comida "casera" ya preparada: tortillas, lentejas, albóndigas en salsa, pollo asado, berenjena rellena, paella mixta... además de hamburguesas, pastas y pizzas, hechos al momento a petición del cliente.

Además del típico mostrador con la comida preparada, las tiendas incorporan espacios de "sírvase usted mismo", con bocadillos y sándwiches ya elaborados y envasados, y un lugar donde montarse una ensalada personalizada al gusto. Recuerda un poco al estilo de las cafeterías de estaciones de servicio o de parques de atracciones y espacios similares.

Los precios quieren ser muy competitivos para empezar a generar interés en los clientes habituales que se animen a probar los platos, con croquetas de diversos rellenos a 0,50 euros la unidad, raciones de diversos platos que rondan los 3-5 euros, y pizzas familiares a 8 euros, o a 5 euros el tamaño mediano.

La idea es que el cliente pueda encargar los platos que desee nada más llegar, dejando por ejemplo que la pizza se vaya horneando mientras hace la compra para tener la cena lista cuando vuelva a casa. Pero también es un servicio muy enfocado a trabajadores que busquen comida elaborada al momento a buen precio, o habitantes de la zona que no tengan tiempo de cocinar ese día en casa.

Todos los platos se sirven en envases fabricados con materiales naturales o reciclados, como papel, cartón o caña de azúcar compostable, siguiendo la línea de la empresa en apostar por reducir los plásticos y ofrecer una imagen más sostenible, y se pueden calentar en el propio centro mediante microondas.

Suponemos que poco a poco se irá incorporando el servicio de 'Listo para Comer' en las nuevas aperturas y las tiendas que la compañía está remodelando por todo el país.