"Aberrante e irresponsable": la reintroducción del lince en Escocia enfrenta a conservacionistas y autoridades por su ilegalidad

La aparición de cuatro ejemplares semimansos en las Highlands escocesas ha desatado una tormenta de reacciones sobre el 'rewilding' de este felino

Lince Europeo Escocia Irresponsable
Facebook Twitter Flipboard E-mail

No es el estatus del lince el más halagüeño dentro de la fauna europea. No, al menos, en la parte occidental del continente, donde su presencia se limita a España y Portugal, bajo la especie del lince ibérico, y algunas poblaciones muy minoritarias de lince europeo, otra especie, en algunos puntos muy concretos de Suiza y el norte de Italia.

A partir de ahí, este félido, el más grande dentro del Viejo Continente, sí se encuentra en Escandinavia, el centro de Alemania, Polonia, los Balcanes y ya, con más abundancia, en los Cárpatos y en los países bálticos, desde donde ya se extiende hasta Eurasia.

Sin embargo, en las últimas semanas el lince europeo está copando portadas de medios británicos por su reaparición e introducción en Escocia. Un hecho que podría pasar por anecdótico, pero que en realidad es otro capítulo más en una tendencia llamada rewilding y que tiene que ver con reintroducir animales salvajes en la naturaleza.

Nada, a priori, poco loable. Salvo cuando se introducen animales que no son realmente salvajes. O, peor aún, cuando lo que se pretende introducir son animales que nunca poblaron ese territorio. Algo que, por ejemplo, ha pasado en España con la pretendida incorporación del bisonte europeo.

Newsletter de Directo al Paladar

Suscríbete a "Al fondo hay sitio", una forma distinta de informarte cada semana de la actualidad gastronómica hecha con pasión por el equipo de DAP.

Ahora, no obstante, el runrún viene de las Islas Británicas donde un reciente avistamiento de cuatro linces en un parque natural de Escocia ha suscitado una nueva polémica sobre el rewilding.

Los protagonistas son dos parejas de linces del norte, una subespecie del lince europeo, que han aparecido en el parque nacional de Cairngorms, en las Tierras Altas de Escocia, y que ha obligado a las autoridades de la Royal Zoological Society of Scotland (RZSS) a capturar a los animales.

Quién o cómo ha reintroducido a ambas parejas en la naturaleza sigue siendo el gran misterio que rodeaba a los cuatro felinos, uno de los cuales falleció, que daban muestras además de no ser animales salvajes, sino de haber sido domesticados, por lo que su supervivencia en un entorno natural era compleja.

Tanto como para que Dave Barclay, uno de los responsables de la RZSS se mostrase especialmente molesto, como se recoge en sus declaraciones a The Guardian.

En ellas, Barclay se refiere a animales semimansos y "altamente habituados a la gente", criticando además que se hubiera soltado a los linces con temperaturas inferiores a -5 ºC, con una densa capa de nieve y, además, en una pista forestal muy utilizada por la industria maderera.

"Es aberrante lo que ha pasado aquí y va en contra de cualquier buena práctica internacional", se refería sobre la liberación de los cuatro animales, que podrían ser miembros de un mismo grupo familiar.

lince-europeo

Sin embargo, hay voces que discrepan con el mensaje de Barclay. Ben Goldsmith, un medioambientalista del que toma testimonio The Guardian, asegura que "el lince es una especie nativa icónica de Gran Bretaña y debería volver", avalando además que "el hábitat es perfecto" y "que no hay buenas razones para no reintroducirlos".

El misterio, además, permanece. En 2023, había 31 linces en manos privadas en Reino Unido, valiéndose de una ley de 1976 que permite que este tipo de animales estén en cautividad. Eso no quiere decir que, ajenos a la ley, pueda haber muchos más ejemplares.

Lo atestigua también a The Guardian Paul O’Donoghue, director de una oenegé centrada en la recuperación del lince llamada Lynx UK Trust. "Hay muchos más linces en manos privadas que los que están registrados", lamenta e, incluso, sabe que "hay gente que tiene leopardos de las nieves y pumas en sus jardines".

La polémica crece así en un Reino Unido del que, a priori, los linces desaparecieron hace más de 1.000 años, a medida que se destruía su hábitat boscoso, por lo que las voces que discrepan sobre su reintroducción actual también provienen de los ganaderos.

Llegue a buen puerto o no, lo que sí ha igualado a los detractores de la reintroducción y a sus defensores es la forma en la que se ha producido este acontecimiento, calificado las sueltas ilegales como "irresponsables y simplemente contraproducentes", como refería el conservacionista Peter Cairns, uno de los miembros de la oenegé Lynx to Scotland, a la BBC.

Imágenes | Wirestock en Freepik / vladimircech en Freepik /

En DAP | Hogar del lince y del flamenquín, esta ciudad de Jaén es la escapada perfecta para primavera

En DAP | El Gobierno quiere prohibir la caza del lobo, los ganaderos aseguran que los que están en peligro de extinción son ellos: estos son sus argumentos

Inicio