Antonio Luque, presidente de Dcoop, apuntó a indicios de fraude en el aceite de oliva, rápidamente respondido por las administraciones públicas y el propio sector
Parecía que, casi literalmente, el sector del aceite de oliva español se tomaba un respiro con la campaña 24/25 en la cual la producción tenía visos de recuperarse, manteniendo precios en origen que permitieran que toda la cadena de valor ganase dinero.
Sin embargo, un almuerzo con periodistas el pasado miércoles 27 de noviembre organizado por la empresa DCOOP, primer productor mundial de aceite, con sede en Antequera, se ha convertido en el epicentro de un tsunami oleícola en el que se ha hablado de fraude, de engaños al consumidor y de aceites mezclados, como recoge Europa Press.
Entre las declaraciones de Antonio Luque, presidente de Dcoop, apuntaba a un presunto fraude ante el que aseguraba "llevar 40 años callado", habida cuenta de que explicaba durante la comida, como indicaba el citado medio, que "no tenemos pruebas para llevarlo al juzgado, pero sí tenemos indicios muy sólidos".
En sus palabras, Luque insistía que "la Administración tiene que tomar una decisión para la trazabilidad del aceite y controlar el procedimiento, porque no se controla todo el proceso, y si se hace, hay algo que falla", siendo rápidamente la propia administración pública la que ha salido al paso de los comentarios de Luque.
Tanto como para que Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, tildase las alusiones de Luque al fraude en el sector como "irresponsables y desafortunadas", defendiendo en una convocatoria a medios que en España existen controles en el etiquetado y las características organolépticas, y que estas mismas medidas se llevan a cabo tanto en la industria agroalimentaria, en la comercialización y en el comercio exterior para el aceite que se exporta.
Además de Planas, las principales patronales que reúnen a envasadores, refinadores y exportadores también han reprobado las palabras de Luque. Lo han hecho tanto la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (ANIERAC) como la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador del Aceite de Oliva (ASOLIVA).
En este caso, ambas patronales han recalcado en una nota conjunta que el sector y sus empresas asociadas "siempre han cumplido con la legislación vigente y los mecanismos de control exigidos, contando además con procedimientos propios de autorregulación para garantizar la máxima calidad y seguridad en sus productos y procesos".
Del mismo modo, refrendan que siempre han mantenido "una estrecha colaboración" con las administraciones públicas para encontrar "mejores soluciones que permitan garantizar y mejorar constantemente los mecanismos de control y regulación del sector", tal y como también recogía la nota emitida por Asoliva y Anierac.
Imágenes | iStock
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