El hospital de campaña instalado en la feria de Madrid (Ifema), que se ha desplegado en cuestión de días con la ayuda Unidad Militar de Emergencias, alberga ya a más de 300 enfermos, pero acogerá a muchos más.
El hospital cuenta ya con capacidad para albergar a 1.300 pacientes y 96 UCI, pero se podría ampliar a 2.000 camas, e, incluso, hasta 5.500, con otros dos pabellones pendientes de ejecutar.
Hablamos de una ciudad levantada de la noche a la mañana, en la que hay que solucionar todo tipo de problemas logísticos. Y uno de los más importantes es dar de comer a toda la gente.
La cocinera Cristina Oria, propietaria de uno de los catering más reputados de Madrid y dos restaurantes en el barrio de Salamanca, quería echar una mano. Aunque sige funcionando su servicio de comida a domicilio, el obrador, equipado para dar de comer hasta a 5.000 personas, estaba cerrado. Así que lo puso a disposición de las autoridades.
“Me ofrecí en primer momento para dar el catering cuando lo estaban montando”, explica Oria a Directo al Paladar. “Ahora lo que necesitan es comida para los militares, sanitarios, y personal civil, pero de tipo picoteo, para que lo tengan en una sala y puedan cogerlo en cualquier momento: un trozo de tortilla, una empanada, un trozo de tarta, un bollito…. Tienen en Ifema unas cocinas centrales, también para los enfermos, pero funcionan de aquella manera. Todo está siendo muy improvisado”.
Hay mucha gente que quiere ayudar
Cristina Oria no es la única que está repartieno comida en Ifema. El grupo de restauración Viena Capellanes llevó ayer a la puerta del recinto ferial un autobús en el que se ofrecía comida gratuita, pero lo cierto es que la cocinera se ha convertido en una suerte de José Andrés, haciendo de enlace entre el hospital de campaña y toda la gente que quiere echar una mano.
En solo un par de días ha pasado de llevar el catering para los médicos a proveer al hospital de todo tipo de necesidades. Solo hoy, explica, se ha encargado de llevar 2.000 yogures, 100 kilos de cada tipo de fruta, 2.000 magdalenas, y gelatinas y flanes. También mascarillas y monodosis de champú. “Es lo que me han pedido”, apunta.
La cocinera explica que su interlocutora directa es la vicealcaldesa de Madrid Begoña Villacís que, apunta, está gestionando directamente la logística del hospital de campaña. “Yo la escribo a su WhatsApp personal sin conocerla”, apunta. “Me ha escrito Yoigo que quería donar terminales o Deloitte que quiere dar dinero y les pongo en contacto. Estoy sirviendo de enlace porque están desbordados. Hay mucha gente que quiere ayudar pero no sabe cómo. Makro quería donar 50.000 botellitas agua. Ni entro ni salgo en esto, pero les pongo en contacto para que se puedan entregar. O Kaiku, que ha donado hoy leche y batidos”.
75.000 euros recaudados
Tras la declaración del estado de alarma, como ha ocurido con la mayoría de empresas de hostelería, Oria se vio obligada a hacer un ERTE a su plantilla, pero muchos de sus trabajadores se han volcado de forma voluntaria en esta improvisada campaña de solidaridad.
“En un primer momento fuimos solo mi marido y yo, hoy se ha unido un cocinero nuestro voluntariamente, y mucha gente de nuestra personal se está ofreciendo”, explica la cocinera.
La pareja financió los primeros catering que llevaron a Ifema con fondos propios, luego pidió ayuda a sus proveedores, que donaron mucha comida, pero Oria vio que esto no era sostenible e inició una campaña de crowdfunding a través de redes sociales para recabar el dinero necesario. “Hemos recaudado 75.000 euros en 24 horas”, apunta. “Más otros 20.000 que han donado empresas directamente”.
“En este caso las redes sociales han sido súper positivas”, concluye la cocinera. “Ha conseguido que la gente se movilice, gente que quería donar y no sabía cómo”.
Imágenes | Cristina Oria/Ifema.
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