El alcalde de Granada declara la guerra a las tapas gratis: "Hay que pagarlas"

La ciudad de Granada es casi mundialmente famosa por la Alhambra, su ambiente universitario y por las tapas, la mayor parte de ellas gratis, que pueblan los numerosos bares y restaurantes de la ciudad.

Sin embargo, puede que el fin de las tapas gratis esté cerca en la capital nazarí. O así al menos lo pretende Francisco Cuenca, alcalde de la ciudad, que ha cerrado el certamen gastronómico Saborea sin Prisa Granada con toda una declaración de intenciones: las tapas gratis se tienen que acabar.

Así lo explica el diario local Granada Hoy, que se hace eco de las declaraciones del regidor socialista: "No vamos a promocionar más tapas gratis, nunca más. Las tapas hay que pagarlas porque son alta gastronomía como se ha demostrado hoy".

No es una novedad el debate, pues incluso hosteleros como Chechu González, chef del restaurante María de la O, no se muerden la lengua sobre un turismo de tapas que, además, se ha alimentado institucionalmente. "Se ha vendido como que es la única opción en Granada. Desde las instituciones solo se habla de la tapa y el turismo viene a la tapa. A los turistas no se les pasa por la cabeza ir a comer a un restaurante”, explicaba a DAP.

En sus palabras, considera que "no creo que deba desaparecer, es una seña de identidad, pero se nos ha ido de las manos". Una realidad que, trasladada a la escena gastronómica, puede lastrar a establecimientos que apuesten por algo más que las tapas. La relevancia de la crítica especializada así lo sugiere.

A pesar de su importancia turística (la quinta ciudad que más viajeros recibe de España), ni Granada ni su provincia presentan una sola estrella Michelin en el mapa. No es que Michelin sea el único baremo para medir la calidad gastronómica de una zona, pero sí es, cuanto menos, llamativo. Para ponerlo en contexto, solo cinco provincias españolas no tienen estrella Michelin: Lugo, Ávila, Palencia, Granada y Huelva (que perdió la que tenía, la de Acanthum, del chef Xanty Elías, para cambiar de proyecto).

El debate no es novedad, pero desde el consistorio granadino parecen convencidos a erradicar la tapa gratis de sus establecimientos. Cuenca lo resumía así: "Si hablamos de gastronomía hay que potenciar que la gente tenga razones para quedarse a dormir más tiempo y uno de esos enganches es quedarse a almorzar o a cenar".

"Las tapas hay que pagarlas porque son alta gastronomía"

De hecho, como advierten desde Granada Hoy en la cita a Cuenca, durante la clausura del certamen de Saborea Sin Prisa Granada el regidor se enroca en esas posiciones: nunca mais a las tapas gratis. En palabras del alcalde, contundentes, se habla de "no promocionar más tapas gratis, nunca más. Las tapas hay que pagarlas porque son alta gastronomía. Cuando hablamos de Saborea sin Prisa hablamos de algo pausado, no queríamos llamarlo otra vez tapa porque queremos que la gente se siente en el establecimiento y disfrute de la gastronomía".

Una intención lícita desde la casa consistorial nazarí, aunque compleja de atajar, pues hay muchos hosteleros cómodos en un tapeo gratuito que le permita funcionar a volumen, mientras que los que pretendan elevar la calidad de las tapas ven cómo no pueden competir de la misma manera al ir a calidad. Sin embargo, hay referentes en Granada de un tapeo de calidad y de pago como pueden ser el bar La Tana o el bar FM, dos caminos que se pueden seguir explorando y que justifican tapas y barras famosas a nivel nacional.

Para Cuenca, el nivel de la gastronomía granadina "es de excelencia y en ese marco hay que moverse", recoge Granada Hoy, huyendo además de las comparativas que muestran ese desacople entre Granada y sus provincias vecinas. Por poner un ejemplo, Jaén tiene dos restaurantes con estrella Michelin, Córdoba también (incluido el biestrellado Noor) y Málaga presenta otro 'estelar' con José Carlos García.

Más allá del reflejo andaluz, la intención granadina pasa por emular a ciudades como San Sebastián, Bilbao, Logroño o León, cunas y mecas del tapeo español y, en la mayor parte de los casos, siempre de pago.

Una intención que Francisco Cuenca resumía en que "no solo hay que ambicionar estrellas [Michelin] o soles [Repsol], sino saber a dónde vamos". Ahora solo queda ver si el mensaje cala en los hosteleros granadinos, divididos por la decisión, y entre el público.

Cambiar desde arriba una idiosincrasia gastronómica, aún sin el sostén público, supone abrir una veda de buenos y malos para comprobar quién cobra las tapas o quién deja de cobrarlas, pues tampoco la calidad es igual en todos los establecimientos y la generalización realizada acerca de la calidad no es necesariamente real.

Como colofón, este primer certamen de Saborea Sin Prisa Granada, patrocinado por Cervezas Alhambra, el Ayuntamiento de Granada y la Federación Provincial de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada ha coronado al restaurante Carmen de San Miguel con la tapa 'Habas en pelotas', cocinada por el chef Jorge Matas.

Imágenes | Unsplash / Saborea Sin Prisa Granada

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