Alerta alimentaria por presencia de Listeria en en cabeza de cerdo de la marca Vicente López

Alerta alimentaria por presencia de Listeria en en cabeza de cerdo de la marca Vicente López
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Las autoridades sanitarias de la Comunidad Autónoma de Navarra han informado a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) de la presencia de Listeria monocytogenes en un producto elaborado de cabeza de cerdo de la marca Vicente López. La información disponible hasta el momento indica que el embutido se ha distribuido en las comunidades autónomas de Madrid, Galicia, País Vasco, Aragón, Asturias y Castilla y León, aunque no se descartan más territorios.

Este embutido de cerdo, distribuido en envases refrigerados de 200 g y con fecha de caducidad del día 15 de abril, ya está siendo retirado de su venta y distribución y no hay, por el momento, ningún caso sanitario asociado a esta alerta. Toda la información ha sido trasladada ya a las autoridades de las comunidades autónomas a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) para cumplir con los protocolos y asegurar que se cumple con la retirada.

Se recomienda a todos los consumidores que puedan haber adquirido alguno de los productos afectados por esta alerta, no los consuman y los devuelvan cuanto antes a los puntos de venta donde se hayan podido adquirir. Los datos concretos del producto afectado son:

  • Nombre en etiqueta: Cabeza de Cerdo I - Carne de cerdo cocida y frita.
  • Marca comercial: Vicente López.
  • Números de registro sanitario: 10.04481/TO.
  • Números de lote.: 22501 y 22502.
  • Tipo de envase: loncheado y envasado en atmósfera protectora.
  • Fecha de caducidad: 15 de abril de 2022.
  • Peso de unidad: 200 g.
  • Temperatura de conservación: refrigerado.

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La bacteria Listeria monocytogenes provoca una de las infecciones alimentarias más graves, la listerioris, una enfermedad gastrointestinal que presenta una mortalidad de entre el 20 y el 30 % entre determinada población de riesgo, como los adultos mayores o las personas con un sistema inmune debilitado, siendo también las embarazadas otro grupo de riesgo al poder cauar una septicemia que pone en peligro la vida de la madre y del feto.

Suele transmitirse por consumir quesos frescos, patés, embutidos -generalmente cocidos o frescos-, fiambres o vegetales crudos, alimentos más susceptibles de estar contaminados. Aunque ocasiona menos de 50 intoxicaciones al año en España, suelen aumentar los casos en verano. Gracias a los controles sanitarios internos y externos y el funcionamiento del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), los productos afectados se suelen detectar y retirar antes de su venta.

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