Más allá de leyendas urbanas, el montaje de las clásicas hamburguesas de las cadenas de comida rápida pasan por un proceso de lo más sencillo e intuitivo
Existen muchos mitos acerca de lo que llevan (y cómo se preparan) las hamburguesas de las cadenas de comida rápida como McDonalds o Burger King.
Aunque esos mitos forman parte de las leyendas urbanas más enraizadas en nuestras sociedades, lo cierto es que su montaje es un proceso de lo más sencillo y rápido, sin trampa ni cartón, como demuestra el tiempo récord en el que se sirven.
Un trabajador de la cadena ha compartido con los usuarios de la redes sociales un vídeo en el que se ve como monta estos sandwiches de una forma muy sencilla e intuitiva, y en menos de un minuto.
Dotado con unos guantes de plástico para la manipulación de alimentos, el empleado de la cadena de restauración empieza tomando tres panes de hamburguesa, que pone a calentar. Se trata de una doble Big Mac, por ello necesita el pan central.
Acto seguido, selecciona la caja en la que se va a servir la hamburguesa y que sirve de base para montarla. Enseguida sale el pan tostado para su elaboración.
Entonces, lo dispone en las dos partes de la caja (en un lado, dos panes amontonados y en el otro una unidad), y sirve dos dosis de queso preelaborado, una en cada uno de los dos panes que están a la vista.
Igualmente, sirve un poco de lechuga en cada uno de estos panes e incorpora dos pepinillos en el pan central.
Después, toma una loncha de cheddar y la pone sobre el pan que queda en la parte inferior. Finalmente, extrae las hamburguesas de la zona en la que se están cociendo, y pone 2 unidades encima de cada pan.
Finalmente (y con mucha práctica), traslada el pan central sobre el pan que va en la parte inferior, y cubre el conjunto con el pan que hace de tapa, empujando después la caja hacia la zona de servicio.
Foto | Joana Costa
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