Aún no es oficial, pero sí son las líneas maestras que el gobierno anticipa para un Real Decreto en el que pretende atajar problemas como la obesidad infantil. Así, al menos, se desprende de las declaraciones del ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, de cómo afrontarán una norma para avanzar nutricionalmente en los comedores escolares.
Lo ha hecho, además, valiéndose de la presentación del estudio Aladino (Alimentación, Actividad Física, Desarrollo Infantil y Obesidad), que elabora el ministerio que dirige Bustinduy, en el que encuentra un marcado sesgo de desequilibrios nutricionales en función de la renta, y que elabora Aesan.
Según el estudio, la mitad de los niños de entre seis y nueve años que pertenecen a hogares con rentas muy bajas padecen obesidad infantil. En este sentido, el informe también advierte de que los escasos recursos económicos se reflejan en la imposibilidad de proporcionar una alimentación equilibrada y saludable en los hogares.
Del mismo modo, lo que Bustinduy ha avanzado es que habrá elementos que estarán prohibidos en los comedores escolares, mientras que otros habrán de tener presencia diaria.
Se ha referido así a la erradicación de las bebidas azucaradas, solo pudiéndose ofrecer agua, y también a la aparición diaria de frutas y verduras dentro de los menús. Del mismo modo, se insta a que los comedores escolares, sin importar la titularidad, deban ofrecer carne y pescado de calidad, además de aumentar la cantidad de legumbres y cereales.
El informe se basa en los datos recopilados en más de 300 colegios de toda España, centrándose en los niños de entre seis y nueve años. De tal modo, colige que el 49,5% de los alumnos hacen una comida principal en el comedor escolar y que, incluso, el 54% de ellos también desayuna allí.
No obstante, se da una paradoja. La mayoría de las familias creen que el comedor facilita una alimentación saludable, a pesar de que solo un tercio de ellas cree que la comida allí servida es de calidad.
Con estos mimbres y a falta de la colaboración de otros ministerios, el Real Decreto sobre comedores escolares estará listo en los próximos meses, con la intención de prevenir este tipo de desequilibrios, mejorar la educación alimentaria y combatir la obesidad infantil.
Imágenes | La Moncloa
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