La máxima de 'el cliente siempre tiene la razón', tan cacareada en el sector servicios parece perder cada vez más adeptos en la hostelería, con profesionales ya menos dispuestos a tener paciencia infinita. Y no es un fenómeno exclusivamente español, como demuestra el llamativo ejemplo del restaurante australiano Fyre, cuyo dueño ha decidido vetar el acceso a veganos.
El motivo no es otro que la propia salud mental del personal, según anunció el propio local en un mensaje compartido en sus redes sociales. El cocinero y propietario del restaurante de la localidad de Perth, John Mountain, confirmó al medio local PerthNow que se vio obligado a tomar tan drástica decisión tras un incidente con una clienta vegana, que fue la gota que colmó el vaso.
La susodicha joven dejó una crítica muy negativa del local cuando solo pudo pedir un plato de verduras que le costó 32 dólares australianos, unos 19,5 euros al cambio, que, en su opinión, "estaba bien, pero no llenaba". Antes de acudir había consultado por correo electrónico si el restaurante disponía de alguna opción vegana, pero no quedó nada satisfecha con el plato que le ofrecieron.
Mountain respondió con un mensaje contundente: "Gracias por su crítica negativa... siéntase libre de compartir su experiencia de mierda y espero no volver a verle", tras el cual tomó la decisión de no tener que lidiar nucna más con veganos en su local.
"Lamentablemente, todos los veganos tienen prohibida la entrada a Fyre (por motivos de salud mental)", anunció el restaurante en un mensaje de Facebook e Instagram, "Os agradecemos vuestra comprensión". En declaraciones de Mountain al mismo medio, afirmó que estaba convencido de que casi todos los cocineros del mundo odian a los veganos, "porque son un grano en el culo, nunca se les puede complacer".
Sus palabras han tenido una lógica gran repercusión en su localidad y en toda Australia, extendiendo la polémica por toda la comunidad de vegetarianos y veganos. Aunque el hostelero afirma haber recibido reacciones positivas entre sus clientes logrando además aumentar las reservas, asociaciones veganas y animalistas han criticado duramente su actitud.
Para Tash Peterson, activista vegana conocida por su actividad en redes, ha calificado la prohibición del restaurante como una clara discriminación, fruto de un cocinero que, en su opinión, no ha sabido lidiar con una queja perfectamente válida por parte de una clienta. "No lo veo diferente a prohibir a los musulmanes o a las mujeres en un restaurante".
Imágenes | mrsiraphol - Fyre
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