Esta golosina recibe 1.000 nombres, y ninguno de ellos parece lo suficientemente acertado para describirla
A veces, las palabras se quedan cortas para describir lo que vemos y sentimos. Aunque el lenguaje nos parece de lo más rico, no todo está designado ni todo está dicho.
En términos gastronómicos, uno de los últimos debates virales lo ha protagonizado una bonita chuchería, la más buscada de hecho, que seguro todos hemos probado en alguna ocasión.
Quien ha destapado la caja de truenos ha ha sido la conocida influencer La Vecina Rubia, que ha planteado a sus seguidores como se refieren ellos a una chuchería de la que comparte la imagen.
La designación más comunmente aceptada es la de regalices rellenas de nata, pero muchos han confesado que se refieren a ellas con el nombre del fabricante más conocido, en concreto Fini. Otros han asegurado que los llaman "regalices rojas y blancas", o simplemente "regaliz".
Según aporta la opinión popular, también se conocen como "rellenitos", o "palos rojos y blancos", "tronquitos de fresa", "regaliz relleno", "barritas rojas", "azules" hasta "arazú".
Otras designaciones posibles son "pegadolces" entre algunos catalanohablantes. Desde Málaga aseguran que se denominan "pastas", y desde Jaén "breas rellenas" pero también "saritas" e incluso "dulcitar" o “dulcitan”, “tiras”, “golinches” y hasta “paladú”.
Para otros, esto se llaman "palotes rojos o de sandía", así como "palotes" a secas e incluso con denominaciones mucho más específicas como "tronquitos rojos por fuera y blancos por dentro".
Absolutamente al margen de este debate, la empresa elaboradora de estas chucherías es la murciana The Fini Company, propiedad de los hermanos Sánchez Bernal, se valoró en 650 millones millones el verano de 2022 cuando se puso a la venta por parte de su accionariado.
Foto | Freepik
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