Inflación y sequía son un binomio que en lo que va de 2023 se está convirtiendo en tan recurrente como indeseable. Parece que no hay dos sin tres, claro, y Blooomberg, uno de los mayores analizadores económicos del mundo, ha ido más allá calibrando cuánto costará hacer una paella valenciana.
También se mojan en el incremento de los precios que supondría para un francés hacer el clásico coq au vin, pero esta receta nos interesa algo menos. Aun así, las malas noticias no atienden al lado de los Pirineos que miramos: sea cara norte o sea cara sur, cocinar dos de nuestros más icónicos platos será más caro que nunca.
Lo es por la inflación galopante que sacude nuestros mercados, acuciada por la guerra de Ucrania y por el incremento constante de los precios que derivan de esta situación. Sin embargo, no es el único torpedo que ataca a la línea de flotación de nuestra economía doméstica.
También sucede con la sequía, la cual se ha sumado a una realidad que ya dejó malos guarismos en el campo español en 2023, especialmente en lo referido al aceite de oliva, con una campaña excepcionalmente mala.
El problema es que 2023, a finales de abril de 2023, pinta a los mismos derroteros en torno al oro líquido, donde se calcula que la cosecha no supere las 800.000 toneladas de aceite de oliva. Por ponerlo en la tenebrosa comparativa, la cosecha de 2022 —que ya decimos que fue mala—, supuso 1,45 millones de toneladas de aceite.
El precio de hacer una paella en 2023
Prácticamente el doble de lo que se espera recoger en 2023 y aun así el incremento del precio del aceite de oliva se duplicó durante el año pasado. De esta manera, el escenario de 2023 no es nada halagüeño.
El problema es que no sólo sube el aceite. La sequía también afecta a otros cultivos, como puede ser el arroz y también a las hortalizas y vegetales. Si a eso le sumamos la inflación que sacude a otras materias primas, las cuentas están claras para hacer una paella en 2023: según Bloomberg será un 18,5% más cara que en 2022.
Paella o arroz con cosas, claro, pues a través de su Paella Index y tomando datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) todo sube. Los que desmadran la cuenta son el aceite de oliva (un aumento del 32,1% respecto a 2022), las hortalizas y vegetales (un 27,8%) y el arroz (un 22,2%).
Aceite de Oliva Finca la Torre - Estuche Botella Hojiblanca Virgen Extra Ecológico
A un ritmo mucho inferior, pero también al alza, encontraríamos la sal y las especias (crecen un 14,7%) y los pescados y mariscos —tanto frescos como congelados— que aumentan su precio alrededor de un 6% en comparación a 2022. Sabemos que en teoría la auténtica paella valenciana no lleva mariscos ni ningún tipo de pescado, pero no vamos a ponernos tiquismiquis con Bloomberg y reprocharles que eso sería arroz con cosas. O sí.
Imágenes | Freepik
En DAP | Seis trucos para ahorrar en el supermercado y sobrevivir a la inflación
En DAP | ¿Qué es el 'downtrading'? El comportamiento de los clientes que temen los supermercados
