Si añoras las croquetas que ya no vende Mercadona, puedes hacerlas con estas recetas (y un artilugio muy útil)

Mercadona no solo ha retirado la pizza vegana de su catálogo; al parecer son ya unas cuantas las referencias que están desapareciendo de sus lineales y que no tienen previsto volver, al menos de momento, para lamento de muchos de sus seguidores. Muchas de estas retiradas corresponden a productos vegetales, y las croquetas veganas de setas y las de espinacas se llevan las mayores protestas.

Estas croquetas, vendidas hasta hace poco en formato precocinado y ultracongelado, tenían muchos fieles consumidores que siguen a día de hoy preguntando a Mercadona por las redes por qué yan dejado de venderse y lamentando su pérdida. Aunque nada se puede comparar con una croqueta casera, sabemos que son una elaboración que aún genera respeto a los más novatos, y que además requiere cierta inversión de tiempo y práctica.

El 4o bajón semanal por no poder comprar las croquetas de setas del @Mercadona

— pablo (@pablocarrs) August 15, 2022

Eso explica que las croquetas sean uno de los alimentos precocinados más vendidos en España, no solo en Mercadona, y que también recurran a la quinta gama multitud de negocios de hostelería. En este caso se suma la dificultad de encontrar variedades aptas apra vegetarianos y veganos, añadiendo a los que no podemos digerir la lactosa y nos enfrentamos siempre al problema de la bechamel láctea.

Ignoramos si Mercadona renovará su gama croquetera próximamente, pero actualmente solo encontramos disponibles en su tienda online las ultracongeladas de jamón, caprichos de jamón y cocido; las frescas de pollo y las veganas thai. Incluso han retirado las croquetas ultracongeladas de pollo.

Si eras consumidor habitual de estos productos, no hay mal que por bien no venga. Es el momento de lanzarse a aprender a cocinarlas en casa, y en DAP tenemos multitud de recetas. Para convertir nuestras croquetas de setas y de espinacas en aptas para veganos, solo tenemos que sustituir los lácteos por una alternativa vegetal que nos guste, o la mantequilla por aceite, y sustituir el huevo por uno de lino (una cucharada de lino molido con tres cucharadas de agua) o simplemente omitirlo.

Las recetas de croquetas veganas en versión casera

Croquetas veganas de setas

En nuestra receta favorita empleamos setas deshidratadas al gusto para tenerlas disponibles todo el año, pero puedes usar simples champiñones como las que solía tener Mercadona.

• Ingredientes. 1 litro de bebida vegetal tibia (soja o avena, por ejemplo), 15 g de setas deshidratadas o 180 g de champiñones, 1 cebolleta pequeña, 100 g de mantequilla vegetal o 60 g de aceite de girasol o de oliva virgen extra, 80 g de harina, 1 pizca de nuez moscada, pan rallado, 1 cucharada de lino molido, 3 cucharadas de agua, aceite para freír, sal y pimienta.

• Elaboración. Comenzaremos picando media cebolla en trocitos muy pequeños y vamos rehidratando las setas, sumergiéndolas unos 20 minutos en agua templada. Escurrimos y picamos en trocitos pequeños. En una sartén amplia, fundimos la mantequilla o calentamos el aceite y rehogamos la cebolla picada y las setas tres o cuatro minutos. Salpimentamos, bajamos el fuego al mínimo y añadimos la harina. Vamos removiendo para que la harina se reparta sobre el salteado, cubriendo cada porción de cebolla y setas, y formando una especie de pasta pegajosa. Añadimos un chorro de bebida vegetal y removemos, dejando que vaya absorbiendo el líquido, hasta que éste, prácticamente haya desaparecido. Seguimos añadiendo chorros y dejando que se disuelva. En unos 15 minutos tendremos una bechamel espesa que cogerá más cuerpo al reposar. Añadimos un pequeño toque de nuez moscada y apagamos el fuego. Extendemos la masa sobre una fuente y dejamos enfriar y reposar. Finalmente, solamente nos resta formar las croquetas, pasarlas por el huevo de lino y pan rallado. El último paso es freír las croquetas en aceite de oliva muy caliente.

Croquetas de espinacas y piñones

Nuestra receta original utiliza nueces, que sustituimos fácilmente por piñones imitando las de Mercadona, y también queso azul, que podemos cambiar por un no-queso vegano o simplemente omitirlo.

• Ingredientes. 50 g de aceite de oliva virgen extra y más para freír, 100 g de harina, 150 g de espinacas descongeladas escurridas, 50 g de no-queso vegetal (o levadura nutricional al gusto), 300 ml de bebida vegetal de soja o avena, 250 ml de nata vegetal, 30 g de piñones, pimienta negra, sal, huevo de lino (1 cucharada de lino molido y 3 de agua).

• Elaboración. Descongelamos las espinacas sobre un colador. Escurrir bien el agua que contienen y picarlas a cuchillo. En una cacerola amplia calentamos el aceite. Añadimos la harina de golpe y removemos. Cocemos a fuego medio durante un par de minutos para que se tueste ligeramente. A continuación añadimos el no-queso desmenuzado si lo usamos, las espinacas picadas y removemos de nuevo. Incorporamos la bebida y la nata vegetales poco a poco, sin parar de remover, para que se absorban lentamente y no se formen grumos. Salpimentamos y cocemos a fuego suave durante 15 minutos aproximadamente. Al final añadimos los piñones. Transferimos la masa de croquetas a una fuente, cubrimos con papel film para que no se forme costra y dejamos enfriar. Guardamos en la nevera. Formamos las croquetas tomando pequeñas porciones de masa y boleando. Las pasamos por harina, huevo de lino y pan rallado. Dejamos secar el empanado unos 30 minutos para que no se abran cuando llegue el momento de freírlas, a unos 180º C con aceite de oliva abundante.

El mejor utensilio para hacer croquetas perfectas

Hacer croquetas no es difícil una vez se le coge práctica, y si te organizas con tiempo casi que salen solas. Recomendamos repasar nuestros trucos favoritos, preparar la masa con suficiente antelación y, especialmente para los novatos o más torpes, utilizar un artilugio para darles forma y que salgan perfectas.

La pinza de La Croquetera incluye cuatro moldes intercambiables para hacer croquetas, albóndigas, bolas de patata o de carne, buñuelos o incluso sushi sin prácticamente mancharte las manos.

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