Aunque todos sabemos que el jamón ibérico es lo mejor que hay en materia de jamones, el serrano ocupa un lugar preeminente en lo que a consumo se refiere: sus mejores precios y su popularización en hostelería y a nivel doméstico lo convierten en un producto estrella.
Son muchos los que andan comparando en el supermercado el precio por kilo de este producto para conseguir las mejores ratios de calidad a los menores precios, pero a veces basta con saber dónde se encuentra el mejor y dejarse llevar por sus sabores.
Según han concluido los Premios Alimentos de España 2024, con resolución publicada incluso en el Boletín Oficial del Estado (BOE) este verano, el mejor jamón serrano tiene un origen claro, con coordenadas geográficas muy concretas.
Este certamen, tras estudiar diferentes productos procedentes de varias áreas, ha concluido que la mejor produccións se encuentra en una pequeña localidad turolense, de la mano de una empresa a la que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha distinguido con este reconocimiento.
Se trata de la marca Jamones Perfecto, un nombre que preludia las bondades de este producto fabricado por la empresa Jamones Castelfrío, de la población de Cedrillas, y bajo la Denominación de Origen Protegida de Teruel.
Así lo ha decidido un jurado que se debatía entre una terna de 25 productos. De Jamones Perfecto han destacado diversas valoraciones sensoriales: desde la visual, con piezas de color intenso y brillante, hasta la olfato-gustativa, con un sabor “equilibrado”, y ofreciendo una “masa homogénea y equilibrada”.
Esta empresa elabora jamón serrano desde 1988 y entre los rasgos destacados de su producto se encuentra el bajo contenido en sal, así como la apuesta por un proceso de secado sin aceleración, lento. También, destaca una selección minuciosa de la materia prima.
Según explica la empresa en su web, su materia prima procede de cerdos seleccionados para la DOP Jamón de Teruel. Han sido alimentados con cereales naturales.
Además, su jamón “respira el aire puro y limpio de Cedrillas, a 1.364 metros de altura”, y lo hace durante más de 30 meses es curado con mimo y paciencia.
“Empleamos el método de salado a pila, como se hacía antiguamente. Con la experiencia adquirida durante más de 30 años logramos un bajo contenido en sal en el producto final”, añaden.
Foto | Cottonbro Studio/Pexels y Jamones Perfecto
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