Este restaurante de Nueva York es conocido por su burrito de paella, y nos parece una gran idea

La policía de la paella no dudaría en condenarnos a trabajos forzados por hacer un alegato a favor del burrito de paella, y sin embargo nadie nos convencerá de lo contrario. Si el invento te parece un horror incomestible, pues la solución es tan simple como ignorarlo, pero recordemos que en España hemos perpetrado crímenes peores.

Estamos de acuerdo en que la auténtica paella valenciana debe ceñirse más a unos cánones establecidos por la tradición, a pesar de que no existe una receta única y de que todas las tradiciones evolucionan. Pero también es hora de asumir de una vez que se ha convertido en un plato ya universal que, al traspasar fronteras, se adapta, muta y se reinventa. Exactamente lo mismo que hemos hecho en nuestro país con la pasta italiana, el poke hawaiano, la comida china o el hummus.

Somebody sent me this atrocity from NY @miblogestublog 😂 pic.twitter.com/8cs90u2ld2

— Bruno Cendón (@BrunoCendon) July 2, 2022

Habrá ideas más o menos acertadas -jamás entenderemos esa obsesión anglosajona de añadir chorizo estilo latino a casi todo-, pero la ocurrencia de introducir una paella en una tortilla de harina mexicana para convertirla en un burrito, no nos parece en absoluto descabellada. No más que el sushi de paella, la pizza de paella o la hamburguesa de paella que incluso hemos probado en España.

La burrito paella que ha logrado cierta viralidad en redes es creación del restaurante EZ Paella de Manhattan, en Nueva York, un modesto local regentado por una pareja de origen latino que simplemente busca ofrecer comida sabrosa, casera, rápida y económica. Según sus propietarios, el objetivo de su restaurante es acercar la experiencia de disfrutar una rica paella a los vecinos del barrio, también a domicilio, sin complicaciones y con precios asequibles.

Podríamos criticar más que su paella vegetal lleve guisantes, cebolla y aceitunas, que usen arroz de grano largo o que tengan una versión caribeña con salsa de coco , aunque todo sería cuestión de probarlo antes de juzgar. Los burritos rellenos con una base de arroz son un plato muy común y nos parece una genialidad usar la base de sus paellas para ofrecer una versión más económica y fácil de comer para llevar.

Si el problema está en que lo llaman "paella", el debate es otro. Hay que aceptar que el plato valenciano ha adquirido una universalidad casi comparable a la pizza o la pasta, y es imposible detener el proceso natural de apropiación cultural también en la gastronomía. Si queremos que se conozca la cocina española fuera de España, no podemos indignarnos cada vez que alguien se atreva a darle una vuelta de tuerca bajo otras circunstancias ajenas a las nuestras.

Conservemos y divulguemos nuestra cocina tradicional, pero sin censurar cualquier intento de versionarla solo porque no se ajuste a unas supuestas leyes no escritas. Si los clientes de EZ Paella alaban sus burritos, empanadas gallegas, croquetas y tortillas españolas, dejemos que las disfruten.

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