Hace unos días la Comisión Europea (CE) de la UE abrió la convocatoria de propuestas de 2022 para los programas de promoción de productos agroalimentarios. Cada vez más enfocados a cumplir con los objetivos del Pacto Verde Europeo, ahora Bruselas se plantea modificar esta política, pudiendo incluso llegar a excluir productos como bebidas alcohólicas o la carne de dichas campañas.
Es una de las opciones que se han puesto sobre la mesa durante la primera jornada de las sesiones informativas online, en las que se pretende informar a los países implicados sobre aspectos concretos de la política de promoción y cómo desarrollar campañas satisfactorias. Tras la puesta en marcha de la estrategia "De la Granja a la Mesa", estas campañas quieren adaptarse cada vez más a cumplir con los criterios de sostenibilidad y promoción de hábitos saludables, con los que chocarían ciertos alimentos.
Según informa EFE, expertos y organizaciones debatieron en la primera sesión la posibilidad de modificar esas políticas de promoción de cara a la revisión de normas que esperan presentar de cara al verano próximo.
Tal y como recoge la agencia de noticias, se estudian tres opciones: ajustar las campañas a partir de los programas de trabajo anuales; introducir modificaciones como la limitación de las acciones en el mercado interior, potenciando una producción y consumo de alimentos más sostenible; o directamente revisar los criterios y dejar de promocionar ciertos productos que no los cumplan.
Reducir la huella ambiental y climática del sistema alimentario es uno de los principales objetivos de la CE, además de potenciar hábitos saludables, estimular la reformulación de los alimentos procesados y restringir la promoción de alimentos con alto contenido en sal, azúcares o grasas. Son acciones que chocarían, por tanto, con la promoción de bebidas alcohólicas, embutidos o carnes rojas, cuyo consumo se quiere reducir.
Los países y organizaciones productoras se oponen lógicamente a esta tercera opción, pero desde la CE aseguran que es solo una "opción que se examina como parte del proceso de revisión" y que se está, por ahora, lejos de imponerse a las otras.
"Nuestra intención es no estigmatizar a ningún sector en particular, no atacar a ninguno", señala Bruno Alves, experto del equipo de promoción de la Comisión Europea, pues se quiere evitar, en la medida de lo posible, perjudicar a los sectores clave dentro de la economía agroalimentaria.
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