El fin definitivo del teletrabajo trae una buena noticia para los supermercados

Hubo un tiempo que ahora nos parece remoto. En él nos peleábamos por acaparar papel higiénico cuando íbamos a Mercadona. También nos invitó a llenar nuestros días de videollamadas y brindis en soledad mientras aplaudíamos a las ocho de la tarde en ventanas y balcones.

También se llevó muchas vidas y también nos enclaustró en casa durante meses. Sin embargo, la pandemia del Covid19 y su confinamiento ahora parecen vestigios de un pasado cercano del que apenas nos acordamos.

Donde sí se acuerdan es en las cadenas de supermercados, hipermercados y en las grandes empresas del retail. Puede que para el recuerdo quede cómo España —y medio mundo— tuvo que recurrir a la compra online o cómo cualquier tienda de comida se convertía en un 'sálvese quien pueda' haciendo un particular agosto a costa de aquella necesidad de acumular comida y todo tipo de productos.

¿Todo tipo de productos? Mec, error. Parece que la higiene personal pasó a un segundo plano a medida que tuvimos que dejar las oficinas. Así lo atestiguaron empresas como Unilever, una de las líderes mundiales en productos de cosméticos de uso cotidiano como los desodorantes, propietaria de marcas tan potentes como Dove, Rexona o Axe.

Según sus cuentas, ahora recordadas por Fortune, Unilever ha elevado en Estados Unidos su crecimiento en el tercer trimestre de 2023 en un 8% en el segmento de cuidado personal, donde un 3,9% de ese crecimiento se debe exclusivamente a la venta de desodorantes.

Una dinámica alcista que la empresa ha ido notando a lo largo de todo 2023 y a la que aportaban datos, recordando que las ventajas de jabones y geles se habían ralentizado en 2020 y 2021 ante una menor demanda. No es la única certeza sobre nuestros cambios de hábitos durante la pandemia, donde no sabemos si salimos mejores, pero sí menos limpios.

Una encuesta de varias universidades estadounidenses y publicado por la WFH Research comprobó que durante la pandemia nos duchábamos menos, que nos cambiábamos menos de ropa y que incluso nos cepillábamos menos los dientes. Comprobando también que nos afeitábamos con menos frecuencia o que nos maquillábamos menos.

El cambio de 2023 empieza a producirse a medida que muchas empresas están optando por acabar con el teletrabajo y recurrir de nuevo al presencialismo, que es una de las razones por las que el CFO de Unilever explicaba a Fortune que "la gente no utilizaba tanto el desodorante mientras estaban confinados o trabajando desde casa".

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