Son muchos los diabéticos que ya conocían desde hace años las virtudes de la semaglutida. Este principio activo, el presente en medicamentos como Ozempic o Wegovy, lleva siendo años utilizado en el tratamiento de la diabetes tipo dos.
Sin embargo, ha cobrado especial fuerza en los cinco últimos años una vez que se ha comprobado que, también, es una potente herramienta para la pérdida de peso. Un hito que ha permitido a Novo Nordisk, la empresa farmacéutica danesa responsable del fármaco, convertirse en uno de los grandes unicornios de un sector.
Moviendo una facturación de varios miles de millones de euros, Novo Nordisk sigue en cabeza en una lucha que ha convertido a la semaglutida en la meca de miles de obesos de todo el mundo, que han encontrado en Ozempic y en Wegovy a dos aliados de primer orden en esta batalla.
Ahora, además, Novo Nordisk está detrás del que podría ser el futuro Ozempic, un medicamento igualmente planteado para la lucha contra la obesidad pero, sin embargo, va a ser todavía más potente.
En este caso, la nueva generación del GLP-1 (las siglas en inglés de péptido similar al glucagón tipo 1) imita a la hormona que regula el apetito y el azúcar en sangre, razón por la que es particularmente útil para tratar la obesidad y la diabetes tipo 2.
El nombre comercial del nuevo medicamento que Novo Nordisk plantea poner a la venta es CagriSema y aún está en una fase experimental. Muy avanzada, pero experimental.
En este caso, CagriSema será, a priori, más potente que Ozempic, aunque seguirá valiéndose como principio activo fundamental de la semaglutida. Sin embargo, también va aparejado a la amilina y a un antagonista de los receptores de la calcitonina.
De tal modo, la amilina regularía los niveles de azúcar –como ya sucede con el GLP-1– y la calcitonina controlaría los niveles de calcio en sangre. Con este avance, Novo Nordisk pegaría otro bocado al pastel de los medicamentos antiobesidad en una carrera contrarreloj frente a otras farmacéuticas, como la suiza Eli Lilly, su gran competidora y productora de fármacos como Zepbound y Mounjaro.
No obstante, como decimos, CagriSema aún está en fase experimental pero los resultados son prometedores. En 32 semanas de tratamiento, los pacientes del ensayo clínico que lo recibieron perdieron un 15,6% de su peso. Por ponerlo en contexto, para llegar a la misma pérdida con Wegovy se necesitarían hasta 68 semanas.
Novo Nordisk, a través de una publicación realizada en su página web, confía en que CagriSema pudiera hacer perder hasta un 25% del peso a los pacientes que recibieran este tratamiento. Insistimos que no es un medicamento aún a la venta, pues la compañía ha explicado que las dos fases finales de los ensayos se producirán entre los últimos meses de 2024 y la primera mitad de 2025.
También advierten que los niveles de seguridad y tolerabilidad de CagriSema serían similares a los que ya hay con los medicamentos GLP-1 del mercado. Un sector que, además, espera como agua de mayo las novedades de Novo Nordisk con la expansión de su planta en Kalundborg, en Dinamarca, con la que pretenden poder satisfacer la creciente demanda de cualquiera de los fármacos con semaglutida.
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