El pago con tarjeta cada vez es más elevado, sobre todo entre los jóvenes, y existe la tentación de rechazar este documento al tener el comprobante del banco
Por todos los bolsos y bolsillos, los tickets de la compra y los recibos de la tarjeta aparecen constantemente menos cuando de verdad se necesitan. Con el pago con móvil, estos comprobantes parece que van a menos, ya que el consumidor recibe un mensaje en su teléfono, pero uno nunca sabe si pedirlo por si las moscas.
Esta disminución del efectivo la avala un informe reciente del Banco de España, que sitúa el aumento de los pagos con métodos alternativos al efectivo en un 12,1% respecto al mismo periodo de 2022, y la tarjeta representó casi el 67% del total.
Es más, entre los jóvenes, la tarjeta es el primer método de pago, y esto puede hacernos creer que no necesitamos más comprobante que el que recibimos de nuestro banco. No obstante, los dos comprobantes que deberíamos recibir cuando pagamos con tarjeta tienen una importancia capital.
En primer lugar, tenemos el ticket de compra, que se entrega a los clientes. No es solo un simple recibo, sino una garantía fundamental que respalda cualquier transacción comercial.
Este documento, que desglosa los productos adquiridos, sus precios y posibles impuestos, es la prueba tangible de la compra realizada. En caso de problemas, como productos defectuosos o mal etiquetados, el ticket es esencial para ejercer el derecho de devolución o reclamación.
Pero, como señala el Banco de España, no solo el ticket de compra cumple una función esencial: aún puede ser más importante el recibo de la tarjeta, que solemos desechar con el ya clásico “no hace falta copia”.
“En la actualidad, con la generalización del uso de los pagos contactless para pequeños importes, en los que basta con acercar la tarjeta al TPV y automáticamente te hacen el cargo sin necesidad de introducir el PIN, puede que a veces actúes de forma automática y ni mires lo que te cobran”, advierte el regulador financiero español.
Si, además de no fijarnos en lo que nos están cobrando, rechazamos la copia del recibo del cargo, estamos perdidos. “Los pagos contactless en los que no se solicita el PIN están limitados actualmente hasta 50 euros, de manera que si teclean un importe superior necesariamente te pedirán la clave y tendrás que mirar el terminal”, reconoce el Banco de España. “En todo caso, hasta esa cantidad, puede producirse un error que siempre es pesado resolver”.
Otras bondades de los recibos
Además de su función legal, el ticket permite al cliente realizar un control financiero. Tener un registro detallado de lo que se ha comprado ayuda a verificar que los precios coinciden con los anunciados y a gestionar mejor los gastos del hogar. En épocas de inflación o cambios en los precios, contar con este documento es una herramienta valiosa para ajustar presupuestos y comprobar promociones.
Los comercios, por su parte, también se benefician de la entrega de tickets, ya que este proceso les ayuda a llevar un control interno de las ventas y stock. En muchos casos, es indispensable para el registro contable y para facilitar la gestión de impuestos y auditorías.
Además, les permite identificar patrones de consumo y mejorar la relación con los clientes mediante programas de fidelización. Tener los tickets en mano les permite esta analítica analógica que ahora muchas máquinas hacen digitalmente.
Finalmente, el ticket de compra es clave para asegurar la confianza entre el cliente y el comercio. Saber que cualquier problema puede ser resuelto gracias a este documento genera una mayor sensación de seguridad.
En un mundo cada vez más digital, el recibo impreso es una forma de respaldo físico ante posibles errores electrónicos o inconsistencias en las plataformas en línea.
Foto | Ivan Samkov
Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com
VER Comentarios