Las reseñas anónimas que dejan los clientes en webs como Google o Tripadvisor pueden ser de cierta utilidad, pero nunca hay que fiarse del todo de ellas. No solo porque las opiniones son subjetivas, también hay usuarios con muy poca empatía que no son conscientes del daño que puede dejar una mala crítica o bajar la media de las estrellas, ese sistema tan poco justo con el profesional.
El último ejemplo lo ha vuelto a compartir el usuario @soycamarero en su cuenta de Twitter, sin más comentario que precisamente una mención irónica a la falta de empatía que ha demostrado la clienta de una cafetería de Oviedo (Asturias). O, mejor dicho, la supuesta clienta, ya que la susodicha jamás llegó a poner un pie en el local como para poder juzgarlo, ni mucho menos su oferta gastronómica.
La usuaria de nombre Ana dejó una baja calificación en las reseñas de Google de La Celestina Café y Pastelería, en la capital asturiana, quejándose de dos circunstancias que solo responden a la propia política del local, bastante razonables por otro lado, y frecuentes en el sector. Por un lado, que admiten perros, y por otro, que no abren los fines de semana. Y lo cierto es que el único día de cierre es el domingo.
Así se lo hace saber la propiedad con una respuesta clara a la mala reseña, educada pero directa. "Lamentamos que haya decidido no conocernos pero nos duele mucho más su baja calificación que arruina la reputación de un comercio joven que inicia su actividad con mucho esfuerzo en tiempos difíciles".
Sin entrar en el tema de los animales, que es una decisión respetable de cada negocio ya sea tanto a favor como en contra, La Celestina termina su respuesta recalcando que sí abren los sábados, pero mantienen el domingo como único día de cierre "para brindarle tiempo de calidad a nuestros hijos y familias".
La viralidad del tweet ha llevado a otros clientes y vecinos a dejar su opinión, muchos apoyando a la cafetería, y algún otro defendiendo el mensaje de Ana porque tampoco les gustan los perros. Sin duda, como decimos, es respetable, pero no lo es tanto reseñar negativamente un local solo porque es su política, y mucho menos cuando ni se ha podido conocer de primera mano los servicios o la comida que ofrece.
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