La icónica bolsa azul (y amarilla) de Ikea, conocida como Frakta, se ha convertido en mucho más que un simple accesorio de compras. Nacida con el objetivo de facilitar el transporte de productos dentro de las tiendas, esta bolsa se ha transformado en un símbolo de funcionalidad y diseño.
Su sencillez y resistencia, combinadas con un precio asequible, la han llevado a ser un objeto imprescindible en millones de hogares en todo el mundo: seguro que uno encuentra algún ejemplar en gran cantidad de casas.
De hecho, a lo largo de los años, la Frakta ha trascendido su propósito original, convirtiéndose en una bolsa con usos más allá de los previstos. Su éxito se debe a la versatilidad de la propuesta, ya que está diseñada para soportar grandes cargas.
Esto la hace ideal para múltiples usos: desde transportar las compras del supermercado, hasta servir como bolsa de mudanza o almacenamiento en el hogar. Su tamaño y resistencia permiten que los usuarios puedan llevar una gran cantidad de objetos sin preocuparse por su desgaste.
Además, se ha visto adaptada en todo tipo de escenarios, como bolsa de playa, cesto de ropa o incluso como equipaje improvisado para viajes. Su popularidad se debe a su capacidad para resolver problemas cotidianos de todos los tipos.
Su durabilidad extrema, pensada para durar años, ha ido de la mano de su significado pop y urbanita: es prácticamente un símbolo del mundo en el que vivimos, en el que tiene una notable omnipresencia.
Vuelta de tuerca
Pues bien, ahora la cadena sueca ha decidido darle una vuelta de tuerca a este icono de la marca y engendrar una nueva y sorprendente versión: convertirla en una bolsa que, además de soportar grandes cargas como la original, es también una almohada.
Esta es la creación que la marca ha lanzado en Singapur con motivo de una fiesta de pijamas: su acolchado exterior permite convertir la bolsa en una cómoda superficie para reposar la cabeza durante una siesta sobrevenida en medio de una estación o, quién sabe, la escala de un vuelo.
El nuevo modelo, en un guiño de naming, se llama Resten (de descansar, rest), y en sus tiras se puede leer el lema Leave the rest to Ikea (Déjale el descanso a Ikea). La empresa quiere regalar a su clientela momentos de descanso en medio de sus ajetreadas vidas y, de momento, la bolsa solo se puede obtener por sorteo en el marco de la fiesta de pijama del 5 al 15 de septiembre.
Esta nueva funcionalidad no quita la original, pues la mítica bolsa, aunque tenga un brillante acolchado azul exterior sigue sirviendo para transportar todo tipo de enseres y objetos (pesantes o ligeros) de un lugar a otro.
Foto | Alexander Isreb
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