Apenas eran 300 metros los que separaban el Parque de Bomberos 02 de Madrid, ubicado en el número 2 de la calle Rufino Blanco, cruce con Alcalá, del número 16 de la Plaza de Manuel Becerra.
Sin embargo, la rápida intervención de la dotación de bomberos de Madrid, con más de 12 vehículos y un hospital de campaña, sumados a una decena de ambulancias del Samur, no pudieron evitar una tragedia que acabó con la vida de dos personas y con 10 heridos de distinta consideración.
Dos muertos, seis heridos graves y cuatro heridos leves es el balance del incendio que se desató durante la noche del 21 de abril en el restaurante italiano Burro Canaglia Bar&Resto, tal y como explican desde El País.
El local, a tenor de las declaraciones recogidas, se convirtió en una ratonera cuando el incendio apareció al utilizar un soplete para flambear uno de los platos. El incendio, como explican a esta fuente los servicios de Emergencias Madrid, "se inició cerca de la entrada".
De esta manera, las llamas se extendieron con facilidad debido a la decoración del local, repleto de plantas de plástico en imitación de una selva. Según las mismas fuentes, uno de los fallecidos era un empleado del local. Los testimonios, tanto de los clientes como de los viandantes que acudieron a socorrer, son dramáticos.
En la relación que establece El País, una de las comensales narra cómo "uno de los camareros iba a dar el toque final a un plato con un soplete para flambearlo, llevaba el plato en llamas en una mano y el soplete en la otra, ha pasado cerca de una columna con plantas y en cuestión de segundos ha ardido todo".
En cuestión de segundos, explican más fuentes consultadas por El País. "Es un sitio muy pequeño y hemos salido corriendo. Lo último que he visto antes de salir ha sido a un camarero con el extintor intentando apagar el fuego, pero no podía contenerlo", asegura.
Cerca de 60 personas se encontraban cenando en la citada noche en Burro Canaglia Bar&Resto, creando esa ratonera que permitió que los comensales de la entrada pudieran escapar, pero los que se situaban al fondo y en la cocina, en la parte trasera del local, encontraran la cortina de fuego y humo que impedía el escape.
En una tarea combinada entre los diferentes efectivos de bomberos, que llegaron al local unos minutos después del inicio de las llamas, ayudaban a sacar a las víctimas, mientras el resto de la dotación se encargaba de sofocar el incendio que finalmente acabó con la vida de dos personas y deja una decena de heridos de diversa consideración.
Imágenes y vídeo | Emergencias Madrid