Juan Roig fía el futuro de Mercadona a la comida preparada: “Lo dije y lo mantengo, a mitad del siglo XXI no habrá cocinas”

El CEO del supermercado valenciano ha augurado que en solo 25 años, dejaremos de cocinar

Collage Roig
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Juan Roig, presidente ejecutivo de Mercadona, presentó ayer la memoria anual del supermercado, que arroja datos apabullantes.

Mercadona ganó en 2024 un 37% más que el pasado año —en concreto 1.384 millones de euros– y tiene ya una cuota de mercado del 28,2%: casi uno de cada tres españoles hace su compra habitual en Mercadona.

Pero si bien el negocio principal de un supermercado sigue siendo vender alimentos para que la gente cocine en casa, Roig tiene claro que este modelo no tiene futuro.

“Lo dije y lo mantengo: a mitad del siglo XXI no habrá cocinas”, ha sentenciado el empresario valenciano en la rueda de prensa. “Espero vivirlo. Yo calculo que sí, porque quedan 25 años y yo quiero llegar a los 100 años”.

Apuesta total por el "Listo para comer"

En 2018 Mercadona estrenó por todo lo alto su nueva sección Listo para comer, un nuevo departamento cada vez presente en más supermercados para ofrecer comida preparada.

Roig ha explicado que este es el primer año en el que esta sección da beneficios: “Ya es rentable y continúa creciendo”.

El mostrador de platos preparados está ya presente en 1.200 tiendas de España –del total de 1.614 que hay en nuestro país– y sigue creciendo a diario con la incorporación de nuevas elaboraciones.

La memoria de Mercadona destaca que durante 2024 se han incorporado con éxito recetas nuevas, como el salmón con verduras, los vegetales asados con salsa romesco, la costilla asada o la ensalada de marisco.

La convicción de Roig sobre la desaparición de las cocinas no solo se traduce en una mayor oferta de platos preparados, sino también en una simplificación de los productos frescos, destinada a disminuir el tiempo que dedicamos a la cocina.

Mercadona ha seguido ampliando durante 2024 la reingeniería de su sección de pescado, destinada a ofrecer cada vez un mayor surtido de productos que no necesitan en tienda de la intervención de un pescadero –con el consiguiente ahorre en costes que ello supone–.

Ejemplo de ello, explica la propia Memoria, son los nuggets de salmón, las varitas de merluza sin gluten, la rodaja de bonito y  el lenguado limpio.

“El sector pesquero es muy complicado y hay que darle un enfoque totalmente distinto para ofrecer más calidad y mejor servicio”, ha asegurado Roig.

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