Madrid ordena el cese y clausura de una cocina fantasma de Dani García de su marca 'La gran familia mediterránea'

La cocina fantasma situada el distrito madrileño de Tetúan, donde mantenía operaciones 'La gran familia mediterránea' del chef Dani García, ha recibido la orden de cese y clausura por parte del Ayuntamiento de la capital. Así lo confirmó el pasado viernes el delegado municipal de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes, asegurando que, aunque estos negocios son legales, deben cumplir con una normativa que no ocasione problemas de convivencia con los vecinos.

No era el caso de esta cocina industrial que llevaba activa desde hace aproximadamente un año en la calle Morando del mencionado distrito, una instalación contra la que llevan meses luchando desde asociaciones como Vecinos de la Ventilla, denunciando el mal olor, el calor, los ruidos y otros problemas derivados de la actividad de este modelo de cocina sin local de consumo.

Las conocidas como dark kitchens despegaron en España a raíz de la pandemia como un modelo de negocio muy rentable para crear negocios de hostelería y expandir marcas ya existentes, enfocadas como restaurantes con servicio 100 % a domicilio, y que supuso una alternativa salvadora en aquellos momentos incluso para la alta cocina y chefs de estrella Michelin.

Dani García, conocido por haber convertido su nombre en toda una marca rentable con numerosos restaurantes y negocios en todo el mundo, aprovechó las ventajas de este sistema lanzando su propio sello, 'La gran familia mediterránea', que sorprendió por su calidad en sus inicios), aunque ha ido transformando su oferta desde entonces cambiando casi por completo la carta inicial.

La lucha vecinal contra el olor a fritanga de estrella Michelin

El éxito de la marca el estrellado chef malagueño conllevó ampliar las zonas de reparto abriendo nuevas cocinas industriales que ya levantaron polémicas en 2021 con las protestas de las cocinas fantasma de la calle José Calvo, en el mismo Tetuán. Entonces, el cocinero afirmaba que su empresa solo trabaja en locales propios de antiguos restaurantes, asegurando que aquel espacio era una excepción y que se abandonaría en pocas semanas.

José Calvo es la única y ya nos vamos el mes que viene. Tenemos 11 en España y ocupan normalmente sitios de antiguos restaurantes.

— Dani García (@danigarcia_ca) June 10, 2021

Sin embargo, poco después abriría una nueva cocina fantasma con similares características en el mismo distrito, ahora en la calle Morando, del barrio de Ventilla.

Según han estado denunciando los propios vecinos, en verano de 2021 se pusieron en marcha "obras ilegales" en un local de la citada calle que "cuenta con una licencia de 'Taller artesanal para realizar maquetas en 3D de obras', y no para cocinas industriales. Por tanto, aseguran, la actividad puesta en marcha poco después bajo la marca de 'La gran familia mediterránea' era ilegal, y además convirtió la vida vecinal en un sufrir diario.

Con una actividad de 10 de la mañana hasta medianoche, las cuatro chimeneas industriales emiten malos olores durante toda la jornada, generando ruidos ensordecedores por el funcionamiento de los extractores que además emiten calor constante. "Los olores de fritanga impregnan el vecindario, provocando un entorno insalubre, picor de ojos y garganta. La contaminación térmica es también evidente y, créannos, insufrible con las olas de calor que asolan Madrid en verano."

Dani Garcia tiene una actividad industrial ILEGAL de lunes a viernes, de 10am a medianoche SIN PARAR. El ruido de los tubos extractores (que no cumplen con la normativa) es ensordecedor, como tener la turbina de un avión junto a tu ventana durante 14h de lunes a viernes. pic.twitter.com/NDsJHu4XKR

— VecinosDeLaVentilla (@VVentilla) September 9, 2021

Tras meses de protestas y denuncias, la Asociación seguró que el pasado martes la Policía Municipal notificó la orden de "cese y demolición" de esta cocina industrial, pero se mantuvo la actividad hasta el fin de semana.

El delegado de Desarrollo Urbano aseguró el viernes que desde el Ayuntamiento se ha creado una nueva normativa para regular este tipo de negocios de tal modo que no interfieran en el descanso y la vida de los vecinos, por lo que se están "realizando todas las inspecciones necesarias y verificando que se cumplen todos los mecanismos". De no cumplirse, afirmaba, estos locales serán clausurados y se les impondrán las correspondientes multas.

Esta normativa indica que este tipo de negocios industriales de hostelería deben tener como máximo un espacio de 350 metros cuadrados, y no más de ocho cocinas. Además, deben disponer en su interior las necesarias zonas de espera, carga y descarga y estancia de los transportistas, y se priman los polígones industriales para su instalación.

Otras asociaciones vecinales de la capital y también en ciudades como Barcelona llevan tiempo luchando contra estas cocinas industriales que continúan operando en centros urbanos, incluso junto a colegios, a pesar de que, en teoría, se deben evitar las zonas residenciales.