Justo a punto de empezar la campaña de recolección y venta de granadas ilicitanas, a las puertas del otoño, los productores que forman parte de la Denominación de Origen Protegida Granada Mollar de Elche han anunciado que se estiman unas pérdidas superiores al 60% esta temporada. El culpable es una plaga de trips que está afectando a más de la mitad de la producción de plantas.
Así lo ha comunicado Francisco Oliva, presidente de la DOP, en unas declaraciones poco optimistas de cara al arranque de la campaña de 2024, aunque la difícil situación no les ha pillado por sorpresa, pues ya se venía avisando en el sector en los últimos meses.
La plaga del insecto Scirtothrips aurantii, más conocido como trips, llegó a la Península hace unos años procedente del norte de África y países como Yemen, a través de Andalucía, pero este año se ha detectado por primera vez en los cultivos de la Comunidad Valenciana. Las condiciones meteorológicas desfavorables han sido el caldo de cultivo perfecto para que la plaga se desarrollara con especial gravedad, llegando a afectar gravemente a más de la mitad de cultivos de este fruto.
El invierno excepcionalmente cálido de esta temporada ha provocado que el insecto afectara a las plantas en dos momentos críticos, la floración y el cuajado del fruto. Además, apunta Oliva, las altas temperaturas y la sequía del verano no han hecho más que agravar la salud de los granados, provocando daños en las cortezas.
Según recoge Agroinformación, el Consejo estima que de las 40.000 toneladas de granadas que en los últimos años se vienen cosechando bajo la DOP, más de 24.000 toneladas se van a ver afectadas, suponiendo unas pérdidas económicas de entre 12 y 15 millones de euros. "El verdadero daño de la plaga de trips", señala Oliva, "lo veremos cuando empiece la campaña de recolección y afloren todos esos problemas tanto en el campo como en el almacén".
El presidente de la DOP califica la situación de "desastrosa", especialmente por la acumulación de malas campañas en los últimos años derivadas del cambio climático y también del descenso del consumo que va ligado al aumento de precios, que también sufren los productores al incrementarse los costes de la producción. Además, señala que la plaga de trip es una consecuencia de la importación de fruta y árboles de terceros países donde tienen menos controles sanitarios, por lo que exigen reforzar los protocolos y controles de importación.
Imagen | Granadas de Elche
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