La séptima edición de MasterChef empezó a mostrar signos de cansancio en la audiencia, pero el éxito cosechado por la versión Celebrity el pasado curso demuestra que el talent culinario tiene aún mucha vida por delante. Meses después de anunciar los nuevos concursantes, se acaba de presentar oficialmente la nueva temporada del programa, que arranca ya el próximo miércoles 11.
Ha sido durante el FesTVal de Vitoria en el que las cadenas y productoras sacan a relucir sus grandes apuestas de los próximos meses. Como si de una superproducción de Hollywood se tratara, concursantes y jueces han cumplido su papel de promoción durante una larga premiére en la jornada del martes, en la que además de posar con sus mejores galas se han avanzando las supuestas novedades del programa.
El spin off del programa madre no tardó en abrazar el lado más reality del concurso de cocina, siendo bien conscientes de que el espectáculo, los chistes y un poco de griterío histriónico son lo que mejor funcionan entre la audiencia. Hay que potenciar el tirón mediático de los rostros concidos que forman el plantel de concursantes, o más bien de sus personajes. Como decían Los Chunguitos anoche durante la presentación, "Os lo vais a pasar genial".
Precisamente Juan y José Salazar representan esa selección de aspirantes con nulas capacidades previas culinarias que prometen grandes momentos con su inexperiencia y su desparpajo delante de los jueces. Jordi, Samantha y Pepe siguen como jueces y parece que mantendrán sus roles habituales, con el catalán como el más serio y exigente.
En la presentación han adelantado ya que habrá lágrimas -por supuesto-, competitividad, nervios y afán de superación, además de pequeñas historias de amistad y compañerismo entre los concursantes. Entre los retos y pruebas anunciadas encontraremos un poco de lo mismo de siempre: cocina de vanguardia, duelos, relevos, catas a ciegas, cocina con sobras, recetas exóticas, pruebas por equipos o tener que copiar platos de estrella Michelin.
No faltarán tampoco las vistosas pruebas de exteriores en diferentes lugares del país, presumiblemente buscando promocionar un poco distintos destinos. Además nos reencontraremos con grandes chefs ya viejos conocidos del programa, como Berasategui, Joan Roca o Ricard Camarena, y seguro que también se pasarán anteriores ganadores del concurso.
Hay que reconocer que detrás de todo el show y las pruebas absurdas -pero muy televisivas- también hemos podido ver buena cocina, sobre todo a medida que los aspirantes mejor preparados iban afinando su técnica y demostrando todo lo aprendido. Veremos quiénes de los doce nuevos participantes demuestra tener soltura en los fogones fuera de su ámbito.
Nos gustaría desear que el programa tuviera por fin una duración humanamente razonable, pero no contamos con ello. A partir de la semana que viene podremos comprobarlo.
Fotos | RTVE
