La cadena de comida rápida McDonald's ha anunciado hace unas pocas horas la intención, al menos temporal, de cerrar los 850 restaurantes que opera en Rusia. En un comunicado enviado por el CEO de la empresa a Chris Kempczinski a empleados y franquiciados, la multinacional estadounidense avala "unirse al mundo para condenar la agresión y violencia mientras reza por la paz".
En el mismo texto, el máximo dirigente de la cadena habla de "la crisis humanitaria en Europa que está causando innombrables sufrimientos a personas inocentes". De esta manera, explica que "la prioridad número uno de la empresa desde el inicio de esta crisis ha sido y será 'nuestra gente'".
McDonald's lleva presente en Rusia desde hace más de treinta años, convertido en un símbolo tras la caída del Muro de Berlín y de la desaparición de la URSS. La noticia, que implica a más de 62.000 trabajadores de 850 restaurantes, también salpica a decenas de proveedores, a los que también se refiere Kempczinski en su mensaje.
Tras diversas consultas con Rick Hernandez, chairman de la empresa, y con el beneplácito del resto del consejo de administración, McDonald's suspende temporalmente todas sus actividades en Rusia, desde los restaurantes hasta las operaciones con los proveedores.
En el texto, dicen "entender el impacto que tendrá en sus compañeros rusos y socios", motivo por el cual los trabajadores de McDonald's en Rusia seguirán percibiendo su salario.
Imágenes | McDonald's
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