Mercadona lanza una nueva pasta congelada para microondas: qué sentido tiene y cuáles son sus posibles ventajas

Cualquier nuevo producto de alimentación siempre llama la atención del consumidor, y si lleva la firma de Mercadona con su marca blanca Hacendado, es carne de cañón para volverse viral. Así ha ocurrido con la nueva pasta congelada para microondas, por la que incluso Alberto Chicote mostró interés hace unos días cuando se viralizó un hilo de Twitter que se mofaba un poco del invento.

Aún no está disponible en todas las tiendas, pero lo más probable es que no tarde en extenderse por todo el país tras unas semanas de pruebas en las que se analice la respuesta de los clientes -o "jefes", como le gusta decir a la cadena de Juan Roig-. El producto ha levantado muchas críticas y generado bromas por lo aparentemente absurdo de la propuesta, pero lo cierto es que no tiene tanto de novedad.

Muchos recordarán otro alimento similar que estuvo años en el catálogo de congelados de Mercadona, entonces llamado simplemente "pasta precocida ultracongelada", con forma de hélices. Este producto se retiró allá por 2018 -para lamento de algunos fieles-, y ahora parece que vuelve bajo una forma renovada de macarrones rayados, pero sigue siendo, esencialmente, lo mismo.

Qué es y quién fabrica la nueva pasta Hacendado para microondas

El producto en sí tiene poco misterio. Bajo la denominación comercial de "Pasta cocida ultracongelada Hacendado", se presentan bolsas de 600 g con tres bolsitas independientes que contienen, cada una, 200 g de pasta precocida, con el formato de macarrón, pluma o penne rayado.

Sus ingredientes son, por tanto, escuetos: sémola de trigo duro (con origen de dentro y fuera de la UE), agua, aceite de girasol y sal. Cualquier paquete de pasta seca normal solo suele llevar sémola de trigo duro, pero en este caso, al ser un producto precocinado, los demás elmeentos se pueden considerar ingredientes añadidos durante el cocinado. No creemos que el aceite se agregue al agua de cocción como hace Daviz Muñoz, más bien jugará el papel de aditivo para mejorar la textura tras el microondas.

Pasando al análisis nutricional vemos que la cantidad de grasa es muy baja (1,1 g, con 0,1 g de ácidos grasos saturados), y que el aporte de sal responde al habitual de un plato de pasta cocida tradicional. Cualquier pasta seca ya contiene una pequeña parte de grasas y sodio de forma natural.

Las antiguas hélices de Hacendado solo llevaban sémola de trigo duro, de lo que se puede intuir que el nuevo producto responde a una mejora de la fórmula para ofrecer mejores resultados. Pero esencialmente es lo mismo: pasta ya precocida, conservada ultracongelada, que solo hay que calentar en el microondas para tenerla perfectamente lista para usar.

La anterior versión de la pasta congelada de Mercadona, ya retirada.

Las instrucciones indican colocar cada bolsita, entendemos que de una en una, sin abrir y directamente sobre el plato del microondas, aplanándola un poco y conla impresión hacia arriba. Hay que calentarlas durante 2 minutos y 30 segundos, a unos 800 W, o máxima potencia. Además el paquete señalada que se debe consumir inmediatamente después, por lo que no se recomienda almacenar o volver a recalentar.

Si las retiradas hélices las fabricaba la empresa española Ultracongelados Vitro (Azagra, Navarra), proveedora de otros congelados de Mercadona, la cadena ahora ha recurrido a una conocida multinacional alemana, Ebrofrost, con fábrica la localidad de Offingen. Ebrofrost es especialista en alimentos y platos ultracongelados que además fabrica a la carta, adaptando la receta y el envase a las necesidades del cliente.

¿Tiene sentido un producto así?

Los usuarios de Twitter que respondieron al hilo viral se echaban las manos a la cabeza por lo absurdo del producto, otro ejemplo más de esos invetos de la industria que parecen querer convertirnos en unos inútiles o perezosos de la cocina. ¿Tan difícil es o tanto tiempo lleva cocer pasta al modo tradicional?

Obviamente, en circunstancias normales, no. Pero tampoco hay que sacar las antorchas para atacar a Mercadona por lanzar un producto así. Recordemos que la industria alimentaria solo ofrece lo que el consumidor demanda o quiere, respondiendo a las tendencias o necesidades del momento de la sociedad. Si no interesa, no se vende; si no se vende, dejará de fabricarse.

La pasta precocida para microondas responde al mismo formato de los vasitos de arroz, quinoa y otros cereales, con la única diferencia de que está ultracongelada. Cocer pasta al estilo tradicional tiene su técnica, pero indudablemente es de las cosas más fáciles que un novato puede empezar a aprender en la cocina. Sin embargo, hay que admitir que hay días en los que ponerse a calentar una olla de macarrones se hace cuesta arriba.

Estos productos son criticables, pero se deben reconocer también sus ventajas. Además del ahorro de tiempo permite ahorrar agua y energía, pues usar menos de tres minutos el microondas apenas supone gasto energético. También es un formato muy cómodo para acertar con las cantidades; cada bolsita de 100 g puede ser perfecta para una ración de plato único, como guarnición entre dos o para enriquecer una ensalada o sobras de una sopa o guiso.

Y desde luego es más recomendable que los precocinados insanos, con salsas y otros añadidos menos saludables. El consumidor tiene que completar el plato con el acompañamiento que desee, y puede ayudar a ir cambiando de hábitos para desterrar los ultraprocesados de la dieta. Por ejemplo, con sobras de pisto, un salteado de verduras o un par de conservas ya puedes tener un plato de pasta bien nutritivo.

Finalmente hay que destacar una ventaja añadida de la pasta precocida. Como bien señalaron a Alberto Chicote, que padece de diabetes tipo 2, alimentos ricos en hidratos de carbono como la pasta o la patata cocida desarrollan almidón resistente después de cocerse, con efecto prebiótico y reduciendo el índice glucémico.

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Si este producto te parece absurdo y no le encuentras utilidad, está claro que no eres el cliente objetivo del mismo. Nadie nos obliga a comprarlo, siempre tendremos nuestra pasta tradicional esperándonos en la despensa habitual.

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