El atleta muestra las diferentes opciones que tienen para elegir a la hora de reponer fuerzas
Simone Biles, Rafael Nadal, Alexia Putellas… los deportistas empiezan sonar como verdaderas estrellas de los Juegos Olímpicos de París, sin que importe demasiado el resto: una organización caótica en el arranque, el mal tiempo o la polémica ceremonia inaugural.
Pero todos tienen en común esa inevitable necesidad de recuperar fuerzas y dejarse caer en alguno de los espacios de restauración que ofrece la Villa Olímpica de Saint-Denis, con diferentes áreas que intentan adaptarse a las comidas de todo el mundo.
Según lo ha compartido el nadador César Castro, este enorme espacio cuenta con una pantalla en la que se puede ver el nivel de ocupación de los diferentes espacios en diferentes colores.
Un primer sector se denomina Mundo, y tiene comida e equivalente a lo que en un restaurante de hotel sería Continental, con bocados de toda clase y de todo el globo.
Otro espacio es la zona Halal, con comida apta para personas musulmanas, con especialidades adaptadas a las preferencias gastronómicas y rituales de este colectivo. Algunos han lamentado que se encuentre disponible esta opción, pero no comida kösher, apto para judíos.
Asimismo, también hay otro espacio de comida asiática, en un sentido amplio del continente, y donde se pueden encontrar platos icónicos como noodles o arroz tres delicias, unas versiones que triunfan en todo el mundo.
Como no podía ser de otro modo, otra área es Francia, un espacio para poner en valor la gastronomía francesa como anfitriona de la celebración, y donde comer las delicias típicas de esta cocina como quiches y crêpes.
Ensaladas y frutos secos
Según detalla, fuera de los sectores hay diferentes estaciones para elegir ensaladas, mientras que dentro de cada uno de ellos hay estands para elegir especias, cereales y frutos secos. También, diferentes variedades de bebidas, como refrescos, zumos o agua.
A la salida de cada zona hay unos puestos para tirar los desechos, y en cuanto a las mesas estas se encuentran tanto dentro como fuera de los sectores para poder compartir diferentes tipos de ágapes.
En el comedor de la villa está todo incluido y los deportistas tienen “alguna recomendación” sobre lo que deben comer, pero el nadador recuerda que cada uno es responsable de saber lo que le corresponde y le viene mejor.
Foto | Hert Niks
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