Apenas quedan tres semanas para Navidad y ya son muchos españoles los que calientan motores y llenan congeladores con lo que se servirá en las cenas y comidas de Nochebuena y Navidad.
En un año marcado por la inflación, aunque realmente se empieza a atenuar la subida en este final de 2023, la cesta de la compra navideña amenaza con dinamitar los ya de por sí maltrechos bolsillos de los españoles.
Es cierto que son unas pocas fechas las que nos 'obligan' a este extra que nos autoimponemos. Nombres propios de los menús navideños, con cuñado o sin él, empiezan a pasearse en la lista de la compra.
Si de carnes hablamos, rara es la casa que prescinde de los asados. Cordero y cochinillo se llevan la palma, pero también caen pulardas, capones, pavos y pollos. También algún solomillo de ternera, que suele tener también bastante predicamento.
En los mariscos, la cosa también aumenta de precio, especialmente en la semana previa a Navidad. Además, tengamos en cuenta que este año los 'días grandes' caen en domingo y lunes, por lo que es muy posible que el precio y la disponibilidad de los productos del mar se incremente aún más.
Gambas, cigalas, carabineros, percebes, almejas, ostras, nécoras, centollos, bueyes de mar, navajas, berberechos… Por suerte o por desgracia, salvo que recurramos al congelado o cocido previo, el marisco es mucho más perecedero y nos exige comprarlos pocos días antes de su consumo. Razón por la que suele ser uno de los productos que más sube de precio.
Algo que también sucede con el pescado. Si bien es cierto que hay determinados pescados que podemos congelar con antelación, pero debemos ser precavidos con el descongelado. No obstante, es el besugo el que más fluctuación de precio suele experimentar, seguido de otros pescados como el virrey. También el precio de las angulas se vuelve prohibitivo, más si cabe.
Sin embargo, a cinco de diciembre de 2023, nos hemos acercado al Mercado de Maravillas de Madrid, uno de los más populares y concurridos de España —y el más grande— para comprobar cómo están los precios a 20 días de Navidad.
Carnes
Aunque hay opciones más amables, por lo que hemos podido ver, los precios aún no están disparatados. Con precios por kilo cambiantes, el cordero entero —o medios— es la opción más accesible si queremos servirlo en Nochebuena, con una horquilla entre los 22 euros y los 25 euros. Cifra que, en los pocos puestos que ofertan cabrito, crece, donde lo hemos visto a 25 euros por kilo.
Si obviamos el lechal, hay márgenes asequibles en el recental, tanto entero como en chuleta, donde lo hemos visto incluso por debajo de los 20 euros por kilo. Ya cambia la tesitura si nos vamos a paletillas y chuletas en el caso del lechal, donde oscila entre los 25 y los 30 euros, dependiendo del puesto, para que podamos hacer cordero asado.
Caso contrario al de la pierna, algo más denostada, y que aún no supera los 20 euros por kilo. En el caso del cerdo, para el cochinillo asado, en enteros o medios, también está ya rondando los 25 euros.
Otra alternativa clásica es apostar por el solomillo de ternera, que se mantiene en un precio relativamente estable entre distintos puestos, apareciendo con frecuencia en una horquilla que va de los 30 euros a los 35 euros, aunque hay excepciones más caras.
Por debajo ya estaríamos en la franja que marca el entrecot, que está entre los 24 y los 30 euros en la mayoría de puestos y que es una buena alternativa si pretendemos comer carne en Navidad.
Pescados
Aún no están disparados los precios del pescado, en términos generales. Hemos comprobado que el besugo, pescado estrella de la Navidad, está por debajo de los 50 euros el kilo en ejemplares de buen tamaño, bajando a menos de 40 euros en los puestos que ofrecen besugos algo más pequeños —por debajo del kilo de peso—.
Aparte del besugo, hay determinados pescados que siguen teniendo un precio asumible y que, si los compramos ahora, nos pueden ahorrar un buen pico de cara a Nochebuena. Hablamos de especies como la urta, el virrey o el borriquete —este último a muy buen precio—. Además de pargos y sargos, que también están ahora mismo por debajo de los 30 euros el kilo.
No obstante, se espera que el pescado suba de precio en las próximas semanas a medida que los días más potentes lleguen. Mejor comportamiento tienen en precio, aunque también fluctúan, los pescados de cría, especialmente doradas, lubinas y corvinas, además de pargos —que suelen verse también— y que cambiarán menos de precio.
Con las merluzas, siempre abundantes, pasa lo mismo, pero también es un pescado que subirá en los próximos días, independientemente de su categoría. Más estable también es el salmón, que ahora está a un precio 'barato', donde lo podemos encontrar por debajo de los 12 euros el kilo en la mayor parte de puestos.
Mariscos
El precio cambiante del marisco es una realidad que dentro de 10 o 15 días golpeará con más fuerza. Aun hoy, caro, es relativamente accesible en determinados productos. Como suele pasar, los ejemplares más grandes se tarifan distintos, viendo ya a precios prohibitivos para los mortales la gamba roja, el carabinero o la langosta, que se van por encima de los 100 euros el kilo.
No obstante, en ejemplares de menor calibre, los precios son algo más contenidos —sin ser regalos, ¡ojo!—. Nuestra recomendación a la hora de plantear marisco es, salvo que se trate de bivalvos vivos, que vayamos al congelado, tanto crudo como cocido. Es cierto que hay cambios de sabor entre fresco y congelado, pero si vamos a consumirlos cocidos, podemos ahorrarnos un buen pellizco si ya los compramos así.
Esto sucede especialmente con gambas y langostinos, pero también con centollos o bueyes de mar. Los primeros especialmente inasumibles si se pretenden comprar en fresco.
Caros, pero no desorbitados, están ciertos mariscos de concha como las almejas y los berberechos a 5 de diciembre, habiendo encontrado a las primeras por 36 euros el kilo en almeja gallega grande, precio que seguramente se convierta en un espejismo en apenas 10 días.
Imágenes | Jaime de las Heras
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