Laia Merino es una chica española que trabaja de camarera en un bar restaurante de Irlanda, donde está pasando una estancia temporal para mejorar su inglés y vivir experiencias. Pero el choque cultural que se ha encontrado en el trabajo no tiene que ver con el acento local, el clima o los horarios, sino con la peculiar petición de sus jefes, que califica de "increíble".
La joven comparte sus experiencias en el país a través de vídeos en TikTok con un punto de humor, aunque en esta confesión no parece que le haga ninguna gracia en absoluto la experiencia laboral que relata. Por supuesto, se ha viralizado con decenas de miles de reproducciones y al compartirse en otros medios.
Laia comienza admitiendo que no le está yendo mal, que el trabajo que tiene de camarera está bien en ese restaurante y se está adaptando al ambiente y al idioma. "Mi trabajo consiste en servir mesas, limpiarlas, cobrarlas, atender a los clientes... te hago hasta los baños si quieres", cuenta. Sin embargo, sus jefes, que por lo que cuenta deben ser un matrimonio propietario del local, le han insistido en que tiene que hacer algo más: dar conversación a los clientes. O más bien, a los típicos parroquianos de barra.
La propia joven nos describe el panorama que todos hemos visto cientos de veces en el cine y la televisión; restaurante de ambiente familiar, abierto todo el día, con su barra en la que se sientan a diario los mismos vecinos habituales, jubilados, que pasan horas cada día con su cerveza instalados en el mismo taburete.
Al parecer, los jefes de Laia Merino le insisten mucho en que, cuando no tiene que servir mesas porque hay menos clientes o ya nadie pide comida, procure charlar con ellos. Algo a lo que la española se niega en rotundo.
"¿Tú me tienes que decir a mí con quién tengo que hablar? ¿Que tengo que estar yo aquí hablando con estos señores? No me da la gana, no me sale de los huevos", afirma, indignada. La joven además insiste en que dichos clientes son señores muy mayores, "de 200 años, desdentados y que no entiendo lo que me dicen".
@laiamerino_ Si quereis mas videos asi tengo unos cuantos #videoviral #parati #foryoupage #viralvideo #tiktok #lentejas #viraltiktok ♬ sonido original - Laia Merino 👽🖤
Muchos comentarios que han reaccionado al vídeo critican a la camarera que tenga esa actitud porque es parte del trabajo ser amable e interactuar con los clientes, pero la joven matizó en otro vídeo que, por supuesto, eso lo sabe y lo hace. Pero una cosa es atender con amabilidad, y otra distinta darles conversación cuando no tiene nada que decirles.
El debate está servido, pues habrá quien agradezca tener un camarero para hablar y echar la tarde, aunque otros preferirán que no se extralimite tomándose excesivas confianzas. Lo que está claro es que una camarera debe ser amable, atenta y educada, pero no tienen por qué obligarle a ejercer de animador.
Soy camarero. El cliente NO siempre tiene la razón (Ficción)
Fotos | Drazen digic -
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