La cobertura mediática que ha tenido la detección del virus de hepatitis A detectado en unas fresas procedentes de Marruecos ha sido el caldo de cultivo perfecto para viralizar otras alertas alimentarias que, sin embargo, solo consiguen crear alarma social al no informar correctamente a la población.
Es lo que está ocurriendo estos días con la difusión de una supuesta alerta relativa a unas almendras laminadas procedentes de España de las que, según describen algunos medios, se ha ordenado “su retirada inmediata” e incluso “piden que no se consuma”. Estas dos últimas declaraciones son falsas y nadie tiene que preocuparse por adquirir o consumir almendras en nuestro país.
Sí es cierto que hay activa una notificación al respecto dentro del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF, por sus siglas en inglés). Como ya explicamos, es una plataforma en la que se publican diariamente decenas de alertas de todo tipo concernientes a los productos alimentarios de consumo humano y también de piensos para animales. Pero que aparezcan ahí no quiere decir que exista un riesgo real para la población.
El RASFF es una herramienta para el intercambio de información sobre las medidas tomadas ante la detección de un riesgo en un pienso o en un alimento por los países de la Unión Europea. Las medidas pueden ser la retirada, la recuperación, la confiscación o el rechazo del producto o productos en los que se ha detectado un posible riesgo para la salud. Y permite a los demás países conocer en tiempo real si también está afectado para tomar las medidas oportunas rápidamente.
La mitad aproximada de esas notificaciones hacen referencia a controles en las fronteras exteriores, en puntos de entrada o puestos de inspección fronterizos, cuando no se acepta una partida para importación o cuando se ha tomado una muestra para su análisis en la frontera y la partida se ha liberado. Las siguientes notificaciones más comunes son los controles oficiales en el mercado interior, y las denuncias de consumidores o empresas que notifiquen por sí mismas incidentes o riesgos detectados en controles internos.
No hay almendras afectadas en España
La alerta a la que hacen referencia algunos medios se publicó en el RASFF el pasado día 11 de marzo por parte de Alemania, relativa a unas almendras laminadas procedentes de España con una posible contaminación por Salmonella spp. Ha sido la propia empresa la que ha detectado la incidencia y compartido la alerta, según la normativa europea.
El riesgo alimentario ha sido catalogado por 'serio', pero no se han notificado peligros observados relacionados, ni personas afectadas. Ante el riesgo potencial, Alemania ha procedido a retirar el producto del mercado, y Luxemburgo también ha informado a los destinatarios del mismo que también tenían previsto recibir almendras de la misma empresa exportadora.
Estas almendras, aunque tienen su origen en España, estaban destinadas para el mercado exterior y la alerta se ha detectado únicamente en Alemania, paralizándose el producto antes de que llegara a la población. Salvo que llegue nueva información y se alerte específicamente a las autoridades locales y consumidores, no afecta en absoluto a nuestro país.
Recordemos que las únicas alertas alimentarias que afectan a la población española son las que publica y difunde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), recogiendo todas las notificaciones a nivel nacional y local.
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