A nadie se le escapa que, cuando la inflación entra por la puerta, determinados alimentos acaban saltando por la ventana. Van a ser más de dos años de espiral inflacionista, ligeramente matizada en los últimos meses, en los que está inmersa España y la cesta de la compra empieza a resentirse.
Así lo ha denunciado la OCU en una reciente publicación, poniendo negro sobre blanco los productos que los españoles están dejando de comprar y, como también podemos imaginar, no son buenas noticias.
Entre sus demandas, la OCU insta al gobierno a que empieza a aplicar una política de IVA 0 en determinados productos como el pescado o la carne. El primero, por cierto, también un requerimiento de asociaciones como Fedepesca, que lleva años luchando por la reducción del IVA de los productos pesqueros.
También, insisten, en que se aumente la ayuda de los 200 euros anuales para los hogares vulnerables. Sin embargo, las quejas de la OCU no se quedan sólo en las medidas, sino que también apuntan a una realidad sobre lo que España está dejando de comprar.
Entre los productos que cita, alega que se "han reducido su presencia en la cesta de la compra el pescado, carne y aceite de oliva". Si bien este último puede obedecer a un factor más coyuntural, debido a su precio, lo cierto es que los tres elementos son pilares de una dieta equilibrada y, como también hemos incidido en otras ocasiones, su aumento de precio supone dejar fuera del mercado a los consumidores más vulnerables.
Junto a pescado, carne y aceite de oliva, la OCU insiste en más realidades que han dejado de entrar en el carro de la compra como fruta, verdura fresca y lácteos, todos ellos, advierten, "han reducido su presencia en la cesta de la compra en mayor o menor medida".
Razón por la que, entre sus recomendaciones, la OCU insiste en "buscar productos en oferta, de temporada y congelados", insistiendo en que estos últimos "mantienen la misma calidad que los productos frescos".
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Por poner cifras sobre sus encuestados, hasta un 60% de los clientes reconoce haber reducido su compra de pescado. Cifra que baja ligeramente para la carne y el aceite de oliva, con un 54% y un 53% de los preguntados que afirma haber comprado menos. También, indica, el número de personas que asumen comprar menos fruta y verdura, es notable. Un 50% en el primer caso y un 45% en el segundo. Como también baja la opción de compra de lácteos, donde, de los encuestados, un 30% confiesa comprar ahora menos que en 2022.
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