La Organización de Consumidores y Usuarios lleva tiempo mostrándose contraria a la reduflación que cada vez más empresas aplican a sus productos. Aunque no es algo, en principio, ilegal, OCU considera que algunas de las marcas más populares de alimentación abusan de esta práctica "engañando" al consumidor mediante una subida de precios encubierta.
De este modo, la organización ha decidido finalmente denunciar de forma oficial ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a Pastas Gallo, Danone, Pescanova, Colacao, Tulipán y Campofrío, y no descartan sumar nuevos nombres a la lista.
El concepto de reduflación podía sonar ajeno para la mayoría de consumidores hasta fechas recientes, pero ya el año pasado empezó a extenderse en nuestro vocabulario popular cuando se viralizó en redes sociales la imagen de los helados de toda la vida que, de repente, parecían haber encogido de tamaño. Como ya explicaron en Magnet, no eran imaginaciones nuestras: el tamaño de muchos productos de consumo habitual se está reduciendo.
El problema, y de ahí viene la denuncia de la OCU, es que esa reducción no se avisa al consumidor y en ocasiones tampoco al lugar de venta, dándose el caso de supermercados que mantienen la etiqueta antigua de los lineales reflejando el tamaño o peso anteior. Y, por supuesto, el precio de estos productos reflutados no disminuye en proporción.
De este modo, estamos pagando lo mismo o más por productos más pequeños, como ocurre con los helados, envases con menos volumen o bolsas y paquetes con menos unidades. Por ejemplo, yogures que mantienen su diseño anterior pero ya no contienen los tradicionales 125 g, sino 120 g. Hay que fijarse para leerlo y comprobarlo, pero si no te avisan, ni te das cuenta.
OCU considera que esta práctica es muy censurable porque el consumidor no cuenta con una información clara y transparente sobre la subida de precio, y además altera la libre competencia del mercado. La organización lleva tiempo estudiando esta práctica y afirman haber identificado que un 7% de los productos de nuestra cesta habitual han sufrido reduflación.
Además animan a identificar y compartir más ejemplos en las redes mediante hashtag #StopReduflación, para así difundir la información entre todos los consumidores y, si sus expertos lo consideran necesario, denunciar a nuestras marcas ante Competencia.
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