El verano se acaba pero aún colean los temas vacacionales en las redes sociales, donde los tickets hosteleros siempre suelen dejar una ristra de comentarios entre la indignación y la broma. Aunque la situación actual con la inflación por las nubes no es motivo de mucha risa, pero se nos olvida que lo de sufrir sablazos en las cuentas de bares y restaurantes no es nada nuevo.
Solo hay que poner las cosas en contexto, y cualquier persona que viva en este mundo sabrá que la zona turística de Ibiza no se caracteriza, precisamente, por ofrecer precios amigables para el proletariado común.
La inflación se ha disparado. pic.twitter.com/agISpE0US4
— NIPORWIFI © (@niporwifi) August 28, 2022
No nos sorprende por tanto el ticket compartido en Twitter por @niporwifi, que a pesar de estar ya en la recta final de las vacaciones de verano ha acumulado un buen número de respuestas y reacciones de todo tipo. El motivo, como casi siempre, no es otro que la cifra final de una factura en la que solo se cobran dos botellas de agua de 75 cl y una lata de Coca-Cola Zero. 33 eurazos por dos aguas y un refresco, que ni si quiera es en botella, un vulgar bote.
Es carísimo, sí, y más teniendo en cuenta que la factura, del Restaurante Malibú en Ibiza, corresponde al servicio de restaurante y no de playa en el exterior, que según su carta online indica precios aún más abultados. Pero claro, hablamos de un local autodenominado beach club en plena Ibiza. Nadie esperaría precios comedidos, y tampoco se puede decir que los escondan.
Solo hay que echar un vistazo a las reseñas del local en plataformas como TripAdvisor, donde una gran mayoría de usuarios se queja de lo mismo: altísimos precios y mala relación calidad-precio.
"Se ríen de la gente en su propia cara, 12€ un agua... 30€ un sándwich... Cogimos y nos fuimos, ni que fuera nada del otro mundo"; "Tomadura de pelo. El sitio esta bien pero el trato de los camareros es pésimo y del precio mejor no hablar. Si quieres que te saquen el dinero a manos llenas este es el sitio. Tomarte un par de Coca colas te saldrá por 18 euros"; son algunos ejemplos de las reseñas recientes, que se repiten también entre clientes extranjeros.
El problema de las protestas suele enfocarse más por la bajada de calidad del servicio, el trato del personal o la falta de inversión en las propias instalaciones, pues precios similares se pueden ver en otros locales de la zona, donde es raro que un refresco corriente baje de los 6-7 euros, o un sándwich sencillo pueda costar menos de 20 euros.
En este caso concreto sí que el restaurante parece haberse subido demasiado a la parra quizá aprovechando el fin de la pandemia y la excusa de la subida generalizada de precios, pero hay que recordar que estos "robos" no son cosa de ahora, y que nunca hay que pedir a lo loco en sitios así sin comprobar primero la carta de precios.
Guía de Ibiza y Formentera: Edición 2022 (Mapa y recorridos)
Fotos | Malibú Ibiza
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