Agentes de la Policía Municipal de Madrid han encontrado más de 200 kilos de carne, pescado y otros alimentos podridos, caducados o en mal estado en un restaurante de cocina china localizado en el distrito de Usera, conocido como el Chinatown de la capital. El local, especializado en hot pot, incumplía diversas normativas de hostelería y contaba con un piso superior sin licencia cuya puerta estaba oculta tras un sofá.
Según ha informado una portavoz del Cuerpo a Europa Press, los agentes de la Oficina de Atención al Ciudadano procedieron a realizar una inspección rutinaria a finales de septiembre en el restaurante, situado en la calle Nicolás Usera 18 y abierto hacía apenas unos meses. Eran las 13.30 horas y había un cliente comiendo con normalidad, pero la intervención destapó hallazgos con los que no contaban.
Tras comprobar que el restaurante tenía un seguro de responsabilidad civil caducado el pasado julio y localizar un letrero luminoso y un aparato de música sin licencia, los agentes se percataron de que el local usaba el cuarto de basuras como almacén. Fue cuando localizaron un piso superior que no estaba incluido en la licencia del local, cuyo acceso estaba oculto tras un sofá, y al que tuvieron que acceder por una escalera metálica sin barandilla.
En ese piso oculto fue donde hallaron una gran cantidad de alimentos sin trazabilidad, productos empaquetados con un contenido indeterminado al contar con el etiquetado en chino. En un congelador, sin termómetro de control, almacenaban carnes, pescados, elaborados cárnicos y otros productos mezclados, sin etiquetar y con escarcha.
Adentrándose en las cocinas, los agentes dieron con otro almacén lleno de alimentos dispuestos directamente sobre el suelo, mientras sorprendieron a un empleado intentando deshacerse de alimentos y productos que sacaba de la nevera. Todos estos alimentos, según el Cuerpo Local, desprendían un fuerte olor desagradable, lo que unido al sospechoso aspecto por el color supusieron que no eran aptos para el consumo.
Finalmente fueron decomisados unos 200 kilos de comida podrida o en un estado no apto para el consumo, con productos sin etiquetar, caducados o sin trazabilidad que garantice su seguridad. Además, se encontraron tres bolsas de plástico con 600 animales marinos deshidratados de la familia de las holoturias, una especie protegida y prohibida por tanto para comerciar con ella.
Los alimentos incautados han pasado a disposición del departamento de Sanidad de la Junta Municipal de Usera. Los dueños del restaurante se enfrentan a varios delitos contra la salud pública, irregularidades en la licencia caducada y contra la flora y fauna.
Imágenes | Chaoshan Beef Hotpot
