El precio de los alimentos subiría de media un 3,2% cada año debido al cambio climático, advierte este estudio

La investigación apunta a que los meses más complejos serán los de verano

Carro De La Compra
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No es el apocalipsis, pero podría parecerlo. Con la economía mundial sumida en una espiral inflacionista desde hace tres años, pensar en un futuro donde el precio de los alimentos se mantenga estable empieza a sonar a quimera.

Así lo sostiene un estudio de un grupo de investigadores alemanes tras analizar las modificaciones de precios en más de 27.000 referencias a lo largo de todo el mundo, comprobando distintos índices para cuantificar el impacto de las condiciones climáticas en la inflación.

Según la investigación, se prevé que entre 2024 y 2035 el aumento de la inflación suponga entre un 0,92% y un 3,23% en el coste de los alimentos, todo ellos vinculados de manera directa con el cambio climático.

Una realidad en la que los investigadores además puntualizan que se trata ajena de otros factores que pudieran resultar también inflacionistas. Algo que hemos comprobado también en el último lustro con determinados conflictos bélicos y que también añaden una losa más sobre el coste de los alimentos.

Además, explican, este perpetuo ascenso es transversal, pues sostienen que las altas temperaturas incrementan los costes de los alimentos y de la inflación tanto en los países de ingresos altos como en los de ingresos bajos.

Evidentemente, explican que estos efectos varían entre estaciones y regiones en función de las normas climáticas, con un impacto que va más allá de las variaciones de la temperatura diaria o de las precipitaciones extremas.

No obstante, dentro del abstract de la investigación, sostienen que la presión sera más acusada en latitudes bajas y que mostrará una estacionalidad más acusada en las latitudes altas, teniendo un pico inflacionario en verano. Es decir, que en los países europeos los peores escenarios de precios se producirán en verano debido a la sequía.

Para ello ponen de relieve la sequía extrema de 2022 que supuso elevar la inflación europea entre un 0,4% y un 0,9%, guarismos que, según la investigación, con el calentamiento proyectado para 2035 podrían verse ampliadas entre un 30% y un 50% respecto a 2022.

Además, parte del estudio se centra también en que este aumento de las temperaturas no solo supone un ascenso de los costes de la comida, sino también en la inflación global.

Imágenes | Freepik

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