No hay verano sin su canción ni verano hostelero sin cantinela laboral con propietarios que no pagan o con camareros que echan más horas que el reloj. Precisamente lo que ha denunciado, colgando una captura de Whatsapp, el usuario de X @soycamarero, haciéndose eco de la denuncia –digital– de un camarero al que le deben las horas extra de los meses de junio y julio.
Situación harto repetida en el sector, las horas de más son uno de los caballos de batalla más habituales en las quejas de los trabajadores de hostelería, especialmente cuando no se computan debidamente y, especialmente, cuando no se acaban pagando o convirtiendo en días libres.
Precisamente lo que se replica en ese toma y daca de conversación de Whatsapp cuyos pantallazos ha hecho público el citado usuario de X, la red social antes conocida como Twitter, y que ha generado una ristra de respuestas de crítica en cadena.
"Buenas tardes. Quería preguntarte si las horas que estoy aquí en el X (nombre del lugar) y en mi tarde libre, se me abonarán. Y también quería saber cuándo se me van a pagar los días que se me deben", inicia el camarero.
La pregunta, totalmente amable en cuanto el tono, pronto derivaría en una respuesta que también se inicia de manera cordial hasta que el hostelero tuerce y deriva hacia modos bastante menos educados.
"Buenas. Los días que se te deben se pagarán a final de mes como a todo el mundo. Y lo de las horas extra, o como las quieras llamar, son horas del servicio de las comidas, que no sé si lo sabes... En hostelería suele pasar de vez en cuando que el negocio tiene que vender para que tú y los demás podáis cobrar", explica.
La cuestión es que las horas extra derivan en que el trabajador, según se denuncia en la conversación de Whatsapp, es que el modus operandi del empleador no es tan ajustado a la realidad como pretende hacer ver.
Según prosigue, el camarero denuncia que no se le habían pagado las horas extra ni al final de mes de junio ni de julio. "Yo he dejado mi trabajo por pedirle seis veces que me pague, cosa que no hizo. Vergonzoso", apostillaba el camarero en cuestión, víctima de los pocos escrúpulos del hostelero.
Imágenes | @soycamarero / Freepik