Tras lanzar ya varios productos industriales bajo su marca Realfooding, Carlos Ríos continúa ampliando el catálogo ahora con un aceite de oliva que asegura es el primero untable del mundo. Pero si ya el último de sus lanzamientos, la gama de helados realfooding, levantó no pocas polémicas, este pretendido revolucionario alimento ha tardado poco en ser desmontado en redes por otros profesionales y expertos en nutrición. Ni es tan nuevo, ni tiene ningún sentido como producto saludable.
Carlos Ríos saltó a la fama cuando empezó a viralizarse su cruzada bienintencionada contra la industria alimentaria de los ultraprocesados insanos que han colonizado nuestra dieta. Nos animaba a volver a comer "comida real" o realfood -término no inventado por él, pero convertido en su marca-, enseñándonos a distinguir también entre buenos y malos procesados. Y, ya con una legión de seguidores detrás, convirtió su movimiento en negocio.
Hace tiempo que tanto el propio Ríos como su marca hacen gala de ir introduciendo nuevos productos en el mercado, supuestas versiones "reales" de ultraprocesados como la crema de cacao, el croissant o los helados, que los expertos acusan de no ser tan sanos como pretenden y de la falta de transparencia en su mensaje. Dan una falsa sensación de ser saludables, con el riesgo de abusar de ellos, desplazando alimentos que sí deberían ser de consumo diario, como la fruta natural o los frutos secos.
También se le critica el pretender vender bajo su marca, normalmente más cara, productos que no necesitaban ninguna reinvención, como el pan integral, el hummus o, ahora un aceite de oliva virgen extra que pretende ser revolucionario.
Lo cierto es que la idea ya de por sí suena absurda; ¿es que hasta ahora no hemos untado nuestras tostadas con aceite de oliva? Podemos comprar la idea de que es más cómoda la textura que tiene, por ejemplo, la margarina, pero, como explica Miguel Ángel Lureña, el mensaje con el que se vende no es del todo cierto y roza la ilegalidad.
Al empresario del Realfooding y a su empresa parece que ya les da todo igual. Dicen que han sacado "el primer aceite de oliva virgen extra untable", un mensaje que en mi opinión no es cierto, ni legal, ni tan siquiera novedoso. Sigue>>> pic.twitter.com/N33xim99gv
— Miguel A. Lurueña (@gominolasdpetro) July 4, 2022
Es un producto que contiene un 72% de aceite de oliva virgen extra, por tanto, en opinión de Lureña, "no es legal porque eso no es aceite de oliva virgen extra untable, sino una materia grasa compuesta por aceite de oliva y aceite de karité". Además, durante el procesamiento para elaborar el producto, el aceite de oliva, muy delicado y sensible, sufre un inevitable deterioro de sus antioxidantes y otros compuestos naturales, por lo que cambia la composición original del virgen extra.
Y para poner la guinda a la polémica, ni tan siquiera es un producto tan nuevo. La marca Realfoonding realmente no fabrica nada, sino que colabora con diferentes empresas para reformular diferentes productos a los que pone su sello. En este caso, el "nuevo" aceite lo produce Oiliva de GA Alimentaria, que ya anunció en 2021 el lanzamiento de su Orolivar "listo para untar", exactamente con la misma cantidad de aceite de oliva.
Puede que aquel producto inicial no tuviera el recibimiento esperado por parte del consumidor, y ahora quizá tenga una segunda vida comercial bajo la marca propia de Ríos. De lo que no hay dudas es de que saldrá mucho más caro desayunar con esta mezcla de grasas untable -con agua y sal- que con un virgen extra 100%, fresco y de primera calidad. Como se ha hecho toda la vida.
Cómo hacer tu propio aceite de oliva untable
Tal y como ya compartimos en DAP hace unos años, conseguir tu propio aceite de oliva con textura untable es de lo más fácil. No necesitas más que tu aceite de oliva virgen extra favorito y unos minutos en el congelador. Es mucho más barato y se puede aplicar al aceite que más nos guste, de mayor calidad y disfrutando de todas sus propiedades saludables.
Al ser pura grasa, el aceite -a diferencia de la mantequilla y otra grasas vegetales, que tienen una parte de agua-, no llega a congelarse formando cristales, y tardará apenas unos 10-15 minutos en adquirir esa textura como en pomada, sólida. Separándolo en pequeños recipientes de uso individual el tiempo a invertir es mínimo, pero también puedes dejar las porciones listas con antelación.
Hay que sacarlo del congelador al momento en el que se quiera usar, ya que al entrar en contacto con la temperatura ambiente se irá volviendo a licuar, más rápidamente si hace mucho calor. En verano puede ayudar a ponerlo en la mesa lejos del calor del tostador o del café caliente, e incluso usar una bandeja con hielos o un acumulador de frío para mantener la temperatura más tiempo.
Que no te líen con la comida: Una guía imprescindible para saber si estás comiendo bien: 313 (Imago Mundi)
En DAP | Carlos Ríos y el negocio de la “comida real”: ¿puede una crema de cacao ser saludable?
En DAP | Carlos Ríos lanza un nuevo helado “realfooding” y, misteriosamente, ahora es un “buen procesado”