Estamos ya en la primera quincena de octubre. Otoño de pleno derecho y uno de los momentos señalados en rojo en el calendario del aceite de oliva. No vamos a negar que llevamos tres años siendo insistentes sobre el aceite de oliva, su escasez y su aumento de precio.
Normal o no, lo cierto es que cuando nos 'baila' la cesta de la compra a costa del aceite de oliva, solemos montar en cólera y nos preguntamos cosas a las que, en ocasiones, hemos intentado dar respuesta en DAP.
Algunas tienen que ver con algo evidente a nivel económico, como por qué no va a seguir subiendo el aceite de oliva. Lo cual explicamos en septiembre de 2023 y que, como fue evidente, se cumplió siguiendo una sencilla ley de oferta y demanda. Subió, pero no hasta límites insospechables.
Principalmente porque es un producto elástico en términos económicos donde, a medida que sube el precio, son cada vez más los consumidores que no lo compran y así se acabó equilibrando.
También contamos en su día por qué era posible que la pregunta ¿quién se lo está llevando muerto con el actual precio del aceite de oliva? no tuviera una respuesta clara o, directamente, nadie se estuviera haciendo de oro con la situación.
Lo cierto, entre todos estos dimes y díretes, es que seguramente hayas visto también muchas ofertas de aceite de oliva en tiendas y supermercados.
Pueden ser descuentos directamente. También puede ser que encuentres ofertas vinculadas a inscripciones y membresías al supermercado. Incluso, como es lógico, que empieces a ver que florecen las típicas promociones de 3x2.
En cualquier caso, mi recomendación es que no compréis ahora aceite de oliva a manos llenas cuando veáis una oferta, aunque parezca especialmente tentadora, si no necesitáis más de la cuenta.
En Andalucía y Castilla-La Mancha, las dos principales zonas de producción de aceite de oliva de España, el aforo facilitado por el Ministerio de Agricultura es notablemente superior al del año anterior.
Insistiré previamente en que cada uno con su dinero puede hacer lo que considere soberano. Igual que con el almacenaje doméstico. Pero una cosa hay clara: el aceite de oliva, en casa, por bien conservado que esté, va perdiendo propiedades, especialmente gustativas.
Razón por la que ya hemos dicho en varias ocasiones que no conviene comprar aceite de oliva en grandes cantidades, algo particularmente incomprensible cuando vemos que el consumo por persona en España es apenas de unos 13,5 litros anuales.
Esto, a grandes rasgos, supone algo más de un litro de aceite al mes de manera estadística. Si lo distribuyéramos por días, nos topamos con una media de 1,17 litros al mes. Diluido en el consumo diario, nos salen apenas unos 3,7 centilitros.
En un hogar medio según datos del INE vivimos 2,5 españoles. Las matemáticas no fallan: ¿dónde vamos con 15 litros de aceite distribuidos en tres garrafas de cinco litros?
A partir de noviembre empezará a fluir el aceite de la nueva campaña, suponiéndose un descenso de precios en origen que, a priori, debe repercutir en el consumidor final.
Y eso choca frontalmente con lo que vamos a resolver ahora: la recuperación de la producción. Al menos, con lo que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha aforado para la cosecha 2024/2025, calculando algo más de 1,2 millones de litros de aceite de oliva, fruto de un buen año a nivel hídrico y de bastante respeto de las altas temperaturas durante la primavera en las principales zonas productoras. Parte de estas previsiones coinciden con cómo han evolucionado los precios de PoolRed, el sistema que mide los cambios y fluctuaciones del mercado del aceite de oliva, donde se advierte una tendencia
Por eso, es previsible que a medida que avance la campaña, sobre todo ya tras el mes de noviembre, los precios del aceite de oliva en origen se vayan a moderar debido a ese aumento de la oferta, suponiendo una bajada de precios para el consumidor final.
A ello, como otras veces hemos comentado, se suma el hecho de que el aceite que vayas a comprar ahora, aunque en las almazaras y distribuidoras esté casi perfectamente conservado, será aceite que se 'elaboró' hace un año, cuando apenas dentro de tres meses tendrás aceite de la cosecha actual.
¡Ojo! Eso no quiere decir que las almazaras no mezclen aceites entre cosechas, pero sí que las posibilidades de que en dos o tres meses tengas aceite 'del año' son más elevadas que apostar ahora por comprar aceite en grandes cantidades, bajo el paraguas de un descuento, que solo significa dar la salida a un stock anterior.
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