Aunque es difícil determinar cuál fue el primer pub que abrió sus puertas, el que asegura ser el más antiguo de Gran Bretaña corre el peligro de desaparecer. El histórico Ye Olde Fighting Cocks se enfrenta a un concurso de acreedores que ha obligado a su dueño a echar el cierre y poner el local a la venta, ocasión que ha aprovechado la asociación animalista PETA para sugerir un cambio de aires bajo el veganismo.
En tierras británicas el pub forma parte de una cultura propia que se ha intentado exportar a otros países, pero que va más allá de simplemente servir pintas de cerveza, fritos y pasteles de carne. Pero mantener un local de estas características hoy en día no es fácil, y las dificultades que ha traído la pandemia para el sector han terminado de sentenciar a muchos negocios con solera.
La noticia del cierre del mítico Ye Olde Fighting Cocks, en St Albans, Hertfordshire, al sur de Inglaterra, ha generado muchos lamentos entre la sociedad británica, pues el histórico espacio es uno de los más populares y queridos del país, que llegó además a aparecer en Libro Guinness de los récords como el pub británico más antiguo, aunque ese hito permanece actualmente inactivo, pues otros locales reclaman el mismo título.
El actual propietario, Christo Tofalli, publicó en las redes sociales del pub a principios de febrero el fatídicio anuncio del cierre, enlazando además a la oferta de venta del negocio. Aunque ha habido numerosas peticiones que animaban a Tofalli a lanzar una campaña de recaudación de fondos, asegura que, aunque agradecido por el interés, no se sentiría cómodo aceptando esa financiación altruista, y prefiere ceder el pub a una nueva propiedad.
La asociación animalista PETA, conocida por sus más que cuestionables campañas mediáticas, no ha perdido la oportunidad de sugerir que el pub se reinvente adaprtándose al siglo XXI cambiando el nombre y pasándose al veganismo.
Según han declarado desde la asociación, el nombre del local "recuerda la violencia y la crueldad de un espantoso deporte sangriento que ha sido prohibido en el Reino Unido desde hace más de un siglo", refiriéndose a las peleas de gallos, frecuentes en los pubs en otros tiempos.
Ya en el año 2015 PETA publicó una petición para que se rebautizara el pub como Ye Olde Clever Cocks, en reconocimiento de la "creciente compasión social por los animales y la celebración de los inteligentes y sensibles pollos". Aprovechando el concurso de acreedores, ahora han recordado su idea animando además a adoptar un menú vegano.
Por las reacciones que ha generado la propuesta en las redes no parece que la sociedad británica esté muy de acuerdo con la idea presentada por PETA, y parece difícil que el histórico pub renazca bajo el veganismo animalista. Por el momento, Tofalli asegura que ya se han recibido muchas ofertas de compra y tiene esperanzas en que el pub continúe su centenaria historia muchos años más.
Imágenes | Ye Olde Fighting Cocks - Reading Tom - Mark Crombie
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