Paralela a la 'operación retorno del verano' prevista por la DGT del 31 de agosto al 3 de septiembre, y ligada a 'la vuelta al cole', las grandes empresas de distribución alimentaria se preparan para la bautizada como 'operación despensa'. Cientos de plataformas de logística, supermercados e hipermercados tienen que adaptarse a los grandes cambios de consumo que se producen de forma brusca en la sociedad, todo como consecuencia del final de las vacaciones de verano.
Como explican desde ASEDAS, Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados, estos días se vive un momento clave en el calendario de la distribución de alimentos, solo equiparable a las fechas navideñas. Son millones las personas que dejan sus destinos vacacionales para volver a sus lugares de residencia, retomando rutinas y provocando una gran demanda de alimentos básicos y frescos en las grandes ciudades.
De esta forma, las empresas se deben adaptar a tres fenómenos simultáneos:
El desplazamiento de la demanda de productos desde las zonas turísticas, habitualmente comercios más pequeños y locales, a grandes cadenas en núcleos urbanos.
El aumento de volumen de compra de alimentos y productos básicos para reponer la despensa, el frigorífico y el congelador.
El final de la temporada en alta en hoteles y restaurantes costeros y de otros puntos turísticos.
Los consumidores regresamos a nuestra rutina habitual y además de deshacer maletas y poner a punto el hogar de cara al otoño, toca hacer inventario de la cocina, pues solemos encontrar la nevera prácticamente vacía y la despensa en condiciones similares.
Según ASEDAS, en estas fechas compramos casi un 50 % más de legumbres que el resto del año, reponemos carnes frescas básicas de pollo, vacuno, cerdo y transformadas -salchichas, albóndigas...- y preferimos abastecernos con pescado congelado. Además, se percibe un notable aumento de compra de hortalizas y verduras básicas, como cebollas, patatas, calabacines y pimientos, y otros básicos como harina, azúcar, pasta o huevos.
Si en cada hogar somos los consumidores quienes tenemos que organizar y planificar la compra y despensa familiar, la 'operación despensa' afecta también a las propias empresas donde acudimos en masa a llenar carros y cestas, un fenómeno del que no nos damos cuenta pero del que depende la estabilidad del consumo alimentario en todo el país.
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