Roba en una tienda de golosinas y se convierte a su pesar en el protagonista de un vídeo viral por una práctica casi universal

¿Qué infancia no tiene, en un momento dado, a modo de delito de iniciación, el robo de un chicle o de una regaliz? Seguramente esto era cierto en las infancias de las épocas pasadas, pero también de las presentes.

Sin embargo, más que ser una tierna y evocadora imagen de cierta pérdida de la inocencia, es un problema para las apretadas tiendas de golosinas, que ya disponen de un margen relativamente pequeño de negocio como para afrontar esta clase de pequeños cacos.

Así lo ha puesto de manifiesto la propietaria de una de estas tiendas que ha respondido en Tik Tok al comentario de un chico en redes sociales que decía sobre su tienda: “Todo muy bueno. Cuando voy nunca me decido qué guardarme en el bolsillo”.

“Diego, por favor, no vuelvas. Jamás, y que no vuelva gente como tú”, le espeta la mujer al ladronzuelo en un viral vídeo de casi millón y medio de reproducciones en el que lamenta también que es una pena que la gente se lleve las cosas sin pagar.

Asimismo, critica que aunque este comentario parece una broma, no lo es y "pasa a menudo" en tiendas como la suya.

La propietaria asegura que en otras ocasiones ya ha comentado en vídeos que la gente se lleva cosas sin pagar, y que alguno de los métodos veraniegos va con las mochilas con cierre ajustable.

El arte de disimular

“Pesan poquito, llegan, se agachan y parece que van a buscar algo dentro de la mochila”, dice la mujer, que describe cómo se ponen las chucherías en su interior e incluso llegan a pasar por caja para disimular con un par de chicles.

Este vídeo, con casi 100.000 me gustas, acumula casi 3.000 comentarios de toda clase desde los que vacilan todavía más asegurando que cuando van a la tienda se llevan la mitad de sus productos sin que nadie se dé cuenta, hasta otros que reprueban la actitud del joven ladrón y de quienes le defienden.

“Robar en un negocio pequeño y familiar es de ser una escoria inmunda”, dice uno, mientras que otros señalan que el robo es el precio de las chuches a 10 céntimos cada una, sobre todo si se compara con los precios de hace años.

Foto | Maria Orlova

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