Se acabó quemar el café en cafetera italiana: estos son los trucos para que te salga siempre perfecto

En el (aparentemente) sencillo proceso de hacer café se puede incurrir en muchos errores que son muy comunes

Las cápsulas son resultonas y prácticas, sin duda, pero hay muchos que todavía usan el café en cafetera italiana por su coste y sabor. Sin embargo, uno de los desafíos de preparar café en una cafetera italiana es evitar ese desagradable sabor amargo y quemado que a veces queda en la taza.

Por suerte, hay un par de trucos que pueden hacer la diferencia y ayudarte a conseguir un café suave y aromático sin riesgo de que se queme. Cambiar algunos pasos básicos puede transformar la experiencia con la querida cafetera italiana. Son pasos muy sencillos.

De hecho, según cuenta el tiktoker @cafemaxpag.es hoyos el secreto para evitar que el café se queme comienza con el agua. En lugar de llenarla con agua fría desde el inicio, es preferible calentarla previamente hasta que esté a punto de hervir antes de verterla en el compartimento inferior.

Lo mejor es que la extracción comience cuanto antes y no que el café se quede cocinándose dentro de la cafetera. Esto reduce el tiempo que el café pasa en contacto directo con el calor, evitando que se sobrecaliente y amargue.

Aparte de no sobrepasar la válvula, otro consejo es no apretar demasiado el café molido en el filtro. Aunque pueda parecer tentador para concentrar el sabor, comprimir el café hace que el agua pase de forma irregular, lo que aumenta el riesgo de quemado.

Con una presión ligera y unos golpes sobre la encimera, el café se infusionará de manera más uniforme y preservará todos sus matices sin excederse en intensidad. Es decir, no hay que apretar, sino simplemente llenar y quitar el café sobrante.

Cuando la cubeta del café empiece a burbujear, se tiene que retirar el agua del fuego y, quemando, montar la cafetera con la ayuda de una manopla que nos proteja del calor. añadir el filtro y el resto del sistema.

Entonces, hay que bajar el fuego de intensidad para que el café salga de forma controlada y lenta, alejándose de los típicos chorretones que sobresalen de la cubeta. De hecho, si el chorro se acelera, hay que retirar la cafetera unos segundos del fuego.

Por último, un paso que muchos olvidan es retirar la cafetera del fuego en cuanto el café comience a burbujear. Ese sonido característico indica que el agua ya ha pasado completamente y es el momento justo para apagar el calor. Dejarla unos segundos más solo aumenta el riesgo de quemado, perjudicando el sabor final. Es importante servir el café enseguida en las tazas.

Foto | Los Muertos Crew

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