Seis ideas para reaprovechar tus sartenes y no acabar tirándolas

Aunque cada vez la sartenes y accesorios de cocina son de una mayor calidad gracias a la investigación y desarrollo en este tipo de materiales, lo cierto es que es inevitable que con el paso del tiempo y el uso intensivo terminen estropeándose.

Sin embargo, más allá de cocinar, estos accesorios tan voluminosos pueden tener una segunda vida y no es necesario desecharlos, sino dotarse de un ápice de creatividad para reciclarlos y reconvertirlos en otros accesorios útiles para el hogar.

Los materiales de los que están fabricados este tipo de accesorios, como hierro fundido, acero, inoxidable y aluminio, son de muy lenta degradación y pueden tardar décadas en descomponerse, de modo que reciclarlas es un bonito gesto medioambiental.

Su base dura y poco maleable aparentemente hace imposible reconvertir las sartenes en otros accesorios, pero nada más lejos de la realidad.

Primero sacar el mango

Lo primero que hay que saber es que el mango de la sartén se puede destornillar y pasaremos a tener una especie de bandeja, que será más versátil que en su formato anterior. Esta bandeja, por ejemplo, puede ser simplemente decorativa y usarla para servir aperitivos o como bol para las patatas chips.

Este plato también se puede usar para dejar migas para los pájaros en la terraza o el jardín, especialmente aquellas sartenes que sean de menores de dimensiones.

Este pequeño (o gran) plato también puede ser el lienzo perfecto en el que dejar fluir la creatividad de adultos y niños y terminar decorando la pared con unos diseños libres a base de pintura.

Si se le da la vuelta a esta sartén, y se pinta con pintura de pizarra, también puede convertirse en un pequeño mural en el que dejar mensajes escritos para el resto de la familia o simplemente para anotar los productos que hay que reponer y hacer la lista de lo que hay que comprar.

Asimismo, una sartén puede ser un buen reloj de pared que rinda homenaje a los gadgets de cocina. Basta con darle un toque de pintura o adecentarla al gusto con elementos como tachuelas y comprar un mecanismo de reloj para añadir en el centro. Una buena idea es encontrar unas manillas que, por ejemplo, sean una cuchara y un cuchillo para señalizar las horas y los minutos.

Finalmente otra idea, algo surrealista pero muy práctica es reconvertir las sartenes en macetas de lo más creativo. Bastará con añadir grava a la base para que haya un sistema de drenaje, especialmente útil en el caso de las plantas crasas y cactus.

Foto | Niki Nagy/Pexels

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