El tiempo más caluroso de la historia de octubre frena abruptamente una temporada de setas que pintaba de maravilla

No te habrá sorprendido que el veranillo de San Miguel se haya convertido en un veranazo con todas las de la ley y eso, a pesar de que a principios de septiembre hubo una buena manta de agua en buena parte de España, podría haber sido el germen que llenara de setas los montes y bosques.

Sin embargo, la duración del 'veranillo', que ha mantenido temperaturas cercanas a los 30 grados en buena parte de las zonas micológicas por excelencias de España, ha supuesto frenar en seco las intenciones de recoger boletus, setas de cardo y otros hongos en estos primeros compases del otoño.

No es un fenómenos aislado. Lo cierto es que, como explicaron en Xataka, llevamos un saldo positivo de altas temperaturas desde hace siete meses. Una realidad que, aunque el final de agosto y el principio de septiembre pareciese haber tomado un cariz húmedo, no ha repercutido en que la temporada de setas se afianzase.

De hecho, los buenos datos de lluvia —especialmente en Castilla y León, en provincias como Soria y Segovia— supusieron un boom de permisos de recogida de setas que, por el momento, no se han podido poner en marcha, como explica El Norte de Castilla.

Lo cierto es que sí parece que el veranillo de San Miguel tenga los días contados. La AEMET advierte del cambio de tiempo para este fin de semana, donde las máximas apenas van a superar los 20 grados y las mínimas se mantendrán por debajo de los 15 grados en estas zonas de Castilla y León.

Además, el fin de semana también llegará acompañado de lluvias, aunque se espera que sean en poca cantidad y de poca intensidad.

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