Los trucos para que el jamón envasado a lonchas quede como recién cortado

Aunque la mejor versión del jamón ibérico es la de su estado recién cortado, es una realidad que son muchos los consumidores que lo compran ya envasado en lonchas para su mayor comodidad y rapidez en la degustación.

A la hora de degustar el jamón, existen algunas soluciones que pueden llegar a acercarse a la textura y el sabor a la que tiene como recién cortado.

Según los consejos de la empresa Aceitunas Ohliber compartidos en redes sociales, el jamón, envasado y cortado en lonchas hay que conservarlo en la nevera bocabajo, de forma que la parte opaca quede sin luz y no oscurezca el jamón.

Algunos señalan en los comentarios la ausencia de luz dentro del frigorífico cuando se cierra, aunque es cierto que cada vez que abrimos la nevera se va a encender el piloto y sí que recibirá cierto aporte lumínico.

Atemperarlo con agua

Otro truco muy útil para que el jamón estén sus mejores condiciones es poner el sobre debajo del grifo con agua caliente durante unos 15 segundos, de forma que pierda el frío residual que no necesita y que lo hará más agradable al paladar.

Este chorro de agua caliente caliente tiene que pasarse primero por un lado, y luego por el otro lado del envase. “Se va a despegar perfecto", asegura el experto, que señala que se pasará de los cinco o 6 grados de la nevera a una temperatura de unos 25 grados, una temperatura óptima para consumirlo.

Efectivamente, otro consejo, este más extendido, es el de sacar del frigorífico, el sobre que se vaya degustar con suficiente tiempo de antelación (según la temperatura de la estancia), como para que se vaya a atemperando.

En esta línea, algunos señalan el desperdicio de agua que supone esta acción, y aseguran que lo mejor es sacarlo media hora antes del frigorífico para que tenga tiempo, naturalmente de alcanzar la temperatura ambiente, lo cual es también una solución, aunque menos rápida, siempre, además de que la cocina tenga esta temperatura ambiente y no sea una estancia demasiado fría.

En cuanto a la conservación del jamón, en la nevera, hay que guiarse por la fecha recomendada de consumo, y en cualquier caso lo mejor es comérselo lo antes posible.

Foto | chandlervid85/Freepik

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