La etiqueta "Made in Turkey" que identifica los productos elaborados en Turquía tiene los días contados, según ha anunciado el Boletín Oficial del Estado. El problema es que la grafía inglesa del país, la más usada internacionalmente, es idéntica al término en inglés del pavo, el popular pájaro americano tan presente en la cocina anglosajona.
Parece que las autoridades turcas están cansadas de que se identifique su país con un animal tan ajeno a su cultura, que además tiene tanta importancia para los estadounidenses. El turkey, el pavo, es ya todo un icono americano reconocido mundialmente al ser el centro de la cena de Acción de Gracias, la fiesta tradicional por antonomasia del país.
Tal y como recoge el medio alemán Deutsche Welle, el presidente Erdogan ha solicitado oficialmente a las Naciones Unidas y a otras organizaciones internacionales que se deje de utilizar el nombre inglés del país, para sustituirlo por Türkiye. Según ha publicado la Corporación Turca de Radio y Televisión (TRT), Turquía ha aprobado oficialmente el cambio, de tal modo que todos los productos de exportación llevará la etiqueta "Made in Türkiye".
Esta decisión se adelantó ya a finales del año pasado, cuando Erdogan alegó que el nuevo término internacional expresaría mejor la cultura, la civilización y los valores de la nación turca. La propia TRT admitía entonces que cualquier búsqueda en Google de la grafía turkey lanzaba una enorme cantidad de resultados relacionados con el pavo y formas de cocinarlo, además de multitud de imágenes del ave y mesas de Acción de Gracias.
Cansados de esa vinculación de Turquía con un pájaro nativo americano, y de que el pavo estadonidense sea más famoso en todo el mundo que su propio país, el gobierno turco espera que pronto el nuevo término sea aceptado por todos los organismos internacionales y, finalmente, desaparezca el malogrado "Made in Turkey".
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