La última novedad de Mercadona es una de las golosinas más queridas de nuestra infancia

Aunque para los adultos el gran valor de las golosinas sigue siendo la ingente cantidad de azúcar, estas también tienen un espacio para la nostalgia y el sentimentalismo, como es el caso de la nueva incorporación de Mercadona a sus lineales.

La cadena de supermercados de Joan Roig ha añadido entre sus productos más dulces un viejo conocido de quienes hoy están al frente de la compra y que en los años ochenta disfrutaban con esta loca golosina.

Así lo ha puesto de relieve también la cuenta @novedadesandfood de Tik Tok, con más de 73.000 seguidores, suscitando comentarios como que a cambio han desaparecido otros emblemáticos como los ositos, o que la acidez de esta novedad no es como la de antes.

Se trata de los míticos ladrillos de un sabor tan dulce como ácido que volaban en la infancia y la adolescencia con tan solo desembolsarlos. Ahora regresan en su forma semi-blanda, perfecta para que los niños puedan masticarlas sin demasiado problema.

El fabricante valenciano King Regal los ha bautizado en este caso como Ladrillazos pica fresa, y se venden a 1,10 euros el paquete de 200 gramos.

A diferencia de la mayoría de chucherías que vende Mercadona, una de las malas noticias es que estos ladrillos llevan harina de trigo, de modo que no son aptos para celíacos.

Aparte, incluyen azúcar, jarabe de glucosa, fructosa, almidón de maíz, agua, gelatina, grasa de palma, aromas y colorantes, entre otros.

Como todas las chucherías, cabe esperar una gran cantidad de calorías y azúcares y así es: cada 100 gramos de estos deliciosos ladrillos tiene 378 kilocalorías, un gramo de grasas y 57 gramos de azúcar.

Fotos | Mercadona

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