El turrón Suchard es un clásico indispensable de las fiestas de Navidad, casi casi como las baladas navideñas de Mariah Carey y los renos de Papá Noel.
Este turrón clásico crujiente de calidad suprema y su icónico diseño dorado son obra de la multinacional Mondelez.
Hace años que Mercadona clona todo aquello que funciona a nivel alimenticio, se fijó en el éxito de estas barras y lanzó su Turrón de Chocolate crujiente Hacendado.
Y ahora, años más tarde, en los hogares españoles es muy difícil pasar todos los días de esta celebración sin toparse con una de estas barras, ya sea en casa, en casa de los suegros o cuando se brinda por fin de Año o Reyes.
Hagas lo que hagas, esta barra siempre asalta en el lugar menos esperado, y lo hace porque pasa de la categoría de turrón de postre, a picoteo dulce super adictivo que, como los bocatas de Nocilla para los niños hace 30 años, gusta a todo el mundo.
Ciertamente, este turrón regresa cada año y lo hace sin fisuras: a lo grande, anticipándose tanto como puede y ocupando todo el espacio que le es posible, incluso como alimento gancho al lado de las cajas para que, al salir, no se le olvide a nadie tomar su barra.
Y esto es así porque la cadena de Juan Roig sabe a ciencia cierta que se comienza a consumir muchas semanas antes de la Navidad, especialmente por no ser tanto un postre como un snack de picoteo.
Además, este turrón tiene un bonus extra: una especie de bendición para los celíacos amantes de la cadena de supermercados valenciana, ya que es una versión sin gluten, a diferencia del original, vetado a este colectivo.
De Antiu Xixona
Esta obra de arte del marketing está fabricada por la empresa alicantina especializada en turrones Antiu Xixona, que emplea para elaborarla azúcar, pasta de frutos de cáscara (avellana y almendra), manteca de cacao y cereales crujientes.
También, pasta de cacao, leche descremada en polvo, materia grasa láctea anhidra, emulgentes y aromas. Este combo, con el azúcar como ingrediente más importante, hace que cada 100 gramos sumen más de 500 calorías a nuestra dieta (48 gramos de azúcar y 28 de grasas).
Estas tabletas, a 1,70 euros la barra de 250 gramos, salen a 6,80 euros el kilo. En el mismo Mercadona, la barra de Suchard de 260 gramos cuesta 3,50 euros; es decir, 13,4 euros el kilo.
Larga vida a este turrón que resuelve dos en uno los postres y los picoteos prenavideños, eso sí, este año diez céntimos más caro que en la Navidad anterior, víctima de la subida de precios generalizada.
Otras empresas también han visto el filón y este clon ya no es solo una propuesta que pueda encontrarse en Mercadona, pues también Lidl dispone de un turrón crujiente de chocolate de marca blanca que imita al clásico Suchard.
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Por su parte, el auténtico Suchard se sigue diferenciando de estos clones por ser un turrón de calidad suprema y también por una serie de lanzamientos para los nuevos consumidores: como el Suchard con galletas Oreo.
Foto | Joana Costa y Mercadona
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